Naciones Unidas recordó hoy a los 129 "cascos azules" que el pasado año perdieron la vida en misiones de paz y reiteró su compromiso de reformar esas operaciones y adaptarlas mejor a los tiempos actuales.
"A medida que el tamaño, la complejidad y los logros del mantenimiento de la paz han crecido, desafortunadamente también lo han hecho los riesgos", señaló el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en un mensaje con motivo del Día Internacional de los pacificadores de la organización.
En 2015 un total de 129 efectivos de Naciones Unidas (incluidos militares, policías, personal civil y voluntarios procedentes de 50 países) perdieron la vida, tres más que el año anterior.
En total, ha habido más de 3.400 fallecidos desde que la ONU comenzó las operaciones de paz en 1948.
El número de bajas ha aumentado en los últimos años en buena parte por un despliegue cada vez más numeroso, pues actualmente la ONU tiene en operaciones de paz a más de 105.000 uniformados y unos 18.000 empleados civiles y voluntarios.
"Durante el pasado año, los 'cascos azules' desplegados en 16 operaciones de mantenimiento de la paz alrededor del mundo salvaron innumerables vidas, hicieron avanzar la paz e inspiraron esperanza", señaló Ban.
El jefe de la organización recordó que la ONU está trabajando para adaptar y mejorar las operaciones de paz, haciéndolas más rápidas y más efectivas.
Al mismo tiempo, consideró fundamental terminar con los casos de explotación y abuso sexual que han salpicado a las fuerzas internacionales desplegadas en áreas de conflicto.
Para ello, pidió a los Estados miembros castigos "severos" a los responsables y medidas que garanticen Justicia y reparaciones a las comunidades afectadas.
