El Ayuntamiento ya ha tomado las primeras medidas por el atropello mortal que sufrió una mujer de 68 años la pasada semana en el paso de peatones de la Plaza de las Marinas y las críticas vecinales alertando de la peligrosidad de este y otros pasos de cebra repartidos por el casco urbano. Teniendo como base el informe de siniestralidad de la Policía Local de 2015, que registraba más de 70 atropellos en estas zonas preferentes para viandantes, Movilidad ya ha dado instrucciones a los técnicos municipales para que las revisen y empezar a actuar para mejorar su seguridad.
¿Cómo?Repintando aquellos que ya casi ni se distinguen del asfalto, colocando señalización vertical y badenes, suprimiendo aparcamientos para mejorar su visibilidad, e incluso desplazando los pasos de cebra más próximos a intersecciones que puedan suponer un riesgo para los viandantes. Este es el caso del de la Plaza de Las Marinas donde se produjo el fatídico accidente y de cuya peligrosidad el delegado de Movilidad, José Antonio Díaz, es consciente. Por ello, aunque las actuaciones, que ya han empezado,no tienen un plazo de ejecución cerrado y sí presupuesto -600.0000 euros- este será uno de los puntos a los que se dé prioridad. “Lo vamos a hacer todo de forma progresiva, a medida que lo vayamos detectando. En este tipo de casos no tiene nada que ver la ejecución, pero a los que están en peor estado como el de la Plaza de las Marinas, o Manuel de la Quintana, que es un desastre, y lleva más de cinco años sin ningún tipo de señalización, le vamos a dar prioridad”, aclara el edil de Movilidad. En el caso del primero, se desplazará varios metros, de manera que quede más en medio de la vía y no a pocos metros de la intersección de Tomás García Figueras con León y Carranza.
Teniendo en cuenta que no es la primera vez que un peatón muere arrollado en este punto negro, las soluciones no deben tardar en llegar. Otra de las opciones que baraja el responsable de Movilidad y que también van a estudiar los técnicos es la posibilidad de elevar pasos de peatones, como se ha hecho con los del carril bici, una medida doblemente efectiva, ya que además de dañar menos al coche resulta mucho más económica que los reductores de seis metros, ya que, cuestan el doble y no bajan de los 460 euros.
Las avenidas, en el punto de mira
Díaz no cree que en Jerez existan puntos negros como tales en lo que respecta a pasos de peatones, pero no deja de reconocer que hay que “evaluar” los riesgos de determinadas intersecciones y prestar especial atención a los pasos de peatones de las avenidas con “gran intensidad de tráfico” como es el caso de León de Carranza, Caballero Bonald, Puertas del Sur, o la Avenida del Colesterol. Alternar reductores a tres metros antes de los pasos de peatones para obligar al vehículo a aminorar la velocidad y evitar que un despiste le impida frenar a tiempo es otro de las medidas. Tiene claro que estas actuaciones serán al margen de las campañas extraordinarias con motivo de la vuelta al cole o la Semana Santa y que tienen que ir acompañadas de campañas de seguridad vial que incidan además en la prohibición del móvil (ojo con aplicaciones como el WhatsApp). Y es que sido otra semana complicada en lo que a atropellos se refiere.
