Seis operarios de los servicios de emergencia rusos han muerto esta madrugada en la fallida operación de rescate de 26 mineros atrapados, que las autoridades dan ya también por muertos, en una mina de carbón en el Ártico ruso
"Debemos constatar que a la vista de la situación creada en las galerías de la mina nadie ha podido sobrevivir", dijo Vladímir Puchkov, ministro para Situaciones de Emergencia, a medios locales.
Puchkov explicó que "los datos muestran que en la zona subterránea donde se encontraban los 26 mineros hay altas temperaturas y no hay oxígeno".
Además, agregó que "el epicentro de la última explosión de gas metano tuvo lugar precisamente en el sector" donde se encontraban atrapados los mineros desde el jueves en la mina "Sévernaya" de la ciudad de Vorkutá, república de Komi.
Según la dirección de la compañía Vorkutaúgol, propietaria de la mina, debido a las explosiones ocurridas, a los derrumbes y a los incendios en la mina "no hay nadie con vida".
Subrayó además que en estos momentos es imposible proseguir las labores de rescate, ya que sería muy peligroso, debido a la posibilidad de que se produzcan nuevas explosiones.
La dirección de Vorkutaúgol también informó de la muerte de seis operarios que participaban en las labores de rescate debido a la tercera explosión de grisú ocurrida esta madrugada en la explotación minera, que está situada dentro del círculo polar ártico.
En total, debido a los derrumbes ocurridos en los últimos días a unos 750 metros de profundidad en esta mina han muerto 36 personas, 30 de ellos mineros.
El viceprimer ministro ruso, Arkadi Dvorkovich, informó de que en el momento del accidente 110 mineros se encontraban bajo tierra, de los que 80 fueron rescatados con vida.
Tras el accidente Dvorkóvich destacó que la mina "Sévernaya" "había sido catalogada como peligrosa por su contenido de metano", pero matizó que la compañía no violó los reglamentos de explotación.
La mina "Sévernaya", producto de la unión las antiguas minas Nº5 y Nº7 de la cuenca hullera de Vorkutá, se encontraba en explotación desde 1966.
El último accidente en sus galerías se produjo en julio de 2011, cuando a causa de un desprendimiento murieron dos trabajadores.