El ministro de Sanidad, Bernat Soria, presentó ayer la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 que tiene como principal objetivo buscar la “implicación de todos” contra este problema, una iniciativa que apoyan las comunidades a pesar de que coinciden en que su financiación es insuficiente.
Soria hizo estas declaraciones a los periodistas momentos antes de que se reuniera la Conferencia Sectorial del Plan Nacional sobre Drogas, en la que participan responsables de los distintos departamentos del Gobierno y de las comunidades autónomas.
La novedad de esta Estrategia, que se aprobará en el Consejo de Ministros y que será ratificada en el Parlamento, es “involucrar a todo el mundo” en la lucha contra la drogadicción, “muy especialmente a afectados y familiares”, y a los profesionales que les ayudan a superarla.
El ministro subrayó que la nueva Estrategia apuesta por la investigación, desde puntos de vista innovadores como es “conocer mejor el perfil de la drogadicción” y las posibilidades de las denominadas vacunas contra la cocaína y el tabaco, de las que van a comenzar los primeros ensayos clínicos.
Soria recordó que España y Estados Unidos suscribieron un convenio en materia de investigación, concretamente con el National Institute on Drugs Abuse (NIDA).
El titular de Sanidad se felicitó de que los distintos planes están “dando frutos”, como evidencian las encuestas que, por primera vez, demuestran que se han reducido los consumos de sustancias adictivas tras más de doce años de crecimiento continuado.
No obstante, se refirió a que el consumo de cocaína no decrece aunque se mantiene estabilizado por lo que es necesario seguir trasmitiendo un mensaje a la población de que esta droga “no va ligada al éxito sino al fracaso”.
“Colaboración, formación e investigación” son las tres palabras con las que Soria resumió este proyecto, en el que participó expertos de todos los ámbitos, sociedades científicas y las ONG vinculadas a la salud.
También se propone reducir los daños del consumo de drogas, facilitar la incorporación social, incrementar el control de la oferta y que crezca la percepción del riesgo y de una menor accesibilidad a estas sustancias.
Soria puntualizó que la Estrategia, financiada por el Plan Nacional sobre Drogas y los Fondos de Bienes Decomisados, se desarrollará mediante dos planes de acción cuatrienales, para los que se fijarán las respectivas inversiones, y se someterá a dos evaluaciones, una intermedia y otra final.
La Conferencia Sectorial ratificó los criterios de distribución de los créditos a transferir a las Comunidades autónomas.
Los representantes autonómicos consultados por Efe coincidió en señalar que el documento es bueno pero las cifras que se barajan para llevarlo a cabo son muy similares a las del anterior y, por lo tanto, “no son suficientes” para afrontar un problema de esta envergadura. Factores como el incremento de la población y la llegada masiva de inmigrantes son algunas de las variables que, en opinión de los dirigentes autonómicos, deberían conllevar un incremento del presupuesto.
En este sentido se pronunció el consejero de Salud del Gobierno balear, Vicenç Thomas, quien reclamó mayores partidas para financiar determinadas variables, entre ellas, avanzar en la reinserción de los drogodependientes e integrar en este plan otras conductas adictivas como las asociadas a internet, el juego patológico o el sexo adictivo.