La japonesa Nozomi Okuhara, ganadora del encuentro correspondiente a la tercera jornada del Grupo A, repitió triunfo sobre la española Carolina Marín, esta vez en semifinales de las Finales de las Superseries, la Copa de Maestros de Dubai, y accedió a la final del torneo.
Por 21-11 y 21-12 ganó la japonesa, que en el decisivo encuentro por el título se medirá a la china Yihan Wang tras convertirse en la última verdugo del año para Carolina Marín.
La española decidió abandonar el vestido amarillo que ayer lució ante la japonesa en su tercer y último compromiso de la fase de grupos para cubrirse esta vez de negro.
Al cambio de color en su vestimenta no le acompañó, sin embargo, una mejoría en su rendimiento.
Así, la onubense -la única no asiática en el torneo que reúne a las ocho mejores en los torneos de categoría SuperSeries- acusó el concluyente 5-1 que Okuhara, cuarta favorita, construyó de salida.
Siempre en desventaja, la líder del ránking mundial insistió en el revés paralelo en la primera semifinal femenina, pero cada ataque encontró respuesta en su adversaria.
"Date tiempo, deja bajar el volante y no juegues paralelo", le aconsejó su técnico, Fernando Rivas, en el intervalo del primer periodo.
Entonces el marcador evidenciaba ya la superioridad (11-4) de la japonesa, una jugadora con un rendimiento excelente en Dubai.
En la fase de grupos, Nozomi Okuhara venció en dos mangas a la india Saina Nehwal y en dos doblegó también a la taiwanesa Tzu Ying Tai. Un resultado que repitió ayer (21-9 y 21-15) ante la onubense.
Decidida a alargar el castigo sobre la actual dominadora del ránking femenino, Okuhara mantuvo su ambiciosa propuesta y, rápida de piernas e incisiva en el golpeo del volante, se anotó el set inaugural, por 21-11.
"Tienes nivel para saber que puedes creer", insistió Fernando Rivas mientras Carolina Marín intentaba convencerse de su capacidad para "empezar bien" la segunda manga.
Tras el 2-2, sin embargo, la japonesa se apuntó los dos puntos siguientes.
"Cuando bajo el volante me mueve todo el rato. Me vuelve loca, no tengo iniciativa en nada", lamentó en voz alta la andaluza.
Tras el 8-7 cedió la vigente campeona del mundo en su lucha y, con 13-7, entregó a Okuhara seis puntos de renta.
Una distancia irrecuperable para la española, superada en la pista y distraída en discusiones con el juez de silla.
Incapaz de reaccionar, Carolina Marín perdió la segunda manga por 21-12. Una derrota que precipitó su adiós en su último campeonato de 2015.
La bicampeona mundial, ha asegurado que volverá "con más ganas" el año próximo tras caer en las semifinales de la Copa de Maestras, que se celebra en Dubai, ante la japonesa Okuhara.
La jugadora onubense, que debutaba en esta competición, ha declarado a través de las redes sociales sobre el partido perdido, con el que ha cerrado el año, que "no quería terminar el año así" pero tiene "muchas cosas que mejorar" y está "segura" de que volverá "con más ganas el año que viene".
"Es hora de descansar", ha expresado Marín, que ha querido dar las "gracias, de nuevo, a todos por el gran apoyo" cuando gana o pierde.
La campeona del mundo despide un año en el que ha logrado revalidar el título mundial en Indonesia y ha conquistado cinco torneos de prestigio en Inglaterra, Malasia, Australia, Francia y Hong Kong.