Cuando Paco de Lucía estaba vivo, él era su propio embajador y "se bastaba y se sobraba" para estar presente, pero ahora, cuando lleva 21 meses "ausente", sus hijos sienten la "responsabilidad" de mantener su recuerdo y su imagen viva aunque no lo necesite, porque, dicen, su música "habla por sí sola".
Casilda, Curro y Lucía Sánchez Varela, los hijos mayores de Paco de Lucía, presumen de padre y de su obra en una entrevista con EFE a propósito de las 40.000 copias vendidas de "La búsqueda", el documental que retrata la vida personal y musical del guitarrista, dirigido por Curro Sánchez Varela y por el que han obtenido el disco de platino.
Un documental que para los tres hermanos tiene, por una parte, "una vertiente íntima y privada" que refleja cómo han vivido juntos este homenaje, coincidente "con un momento de duelo muy difícil" tras la repentina muerte de su padre y que ha provocado que hayan sentido "cosas muy especiales" a lo largo de este último año.
"Por otro lado, tiene una vertiente pública que nos hace mucha ilusión, porque notamos que la gente se sigue acordando de él", precisa Casilda, en referencia a "esa responsabilidad" de mantener viva la imagen de su padre y que creen ver cumplida, en parte, con "La búsqueda" y el éxito "insólito e inesperado" que ha suscitado desde su estreno.
Y, es que, para Curro, este largometraje sobre su padre, que ganó el Goya al mejor documental, es "una especie de legado, de testamento final y la última ocasión de despedirse de él y de compartir una hora y media con el personaje, mostrando su lado más íntimo y haciendo un recorrido a lo largo de su carrera musical".
"Yo creo que estaría satisfecho y quiero que pensar que orgulloso", ha contado Curro, recordando que el proyecto "se hacía imposible" hace dos años porque parecía "que se iba a quedar a medio camino" y que, al final, sus hermanas y él han podido "sentirse realizados" sacándolo adelante.
Aunque, admite, que "quizá" con las músicas y su edición tal vez se hubiera llevado "más de un capón", porque, aunque "la parte de la narración le gustaba mucho", el guitarrista era con su música "un metrónomo y muy obsesivo".
"Me acuerdo que, cuando fuimos a Mallorca, le llevaba cinco piezas musicales que preparé a conciencia con sus músicos, que revisaron cada nota musical de Paco y me dijeron que estaban perfectas, y de las cinco músicas me aceptó medio tema y me echó el resto abajo", ha recordado Curro, entre risas.
Otro recuerdo es el que plasma Casilda en un texto que aparece en el libreto que acompaña a la edición especial de "La búsqueda" y en el que también han participado "grandes plumas", según recalca Lucía, tales como las de José Caballero Bonald, Carlos Saura y Luis Landero.
"No quiero que se vaya todavía, no quiero que se vaya nunca, pero siempre ha sido él quien lo decide todo en ese dejarse llevar", reza "Papá", el texto de Casilda, quien sintió "un poco de vergüenza" cuando le propusieron escribir algo, pero en cuya mente enseguida se dibujó la imagen de Paco de Lucía volviendo a casa después de una gira.
"Es una imagen muy recurrente en nuestra infancia y en nuestra vida. Él volviendo, siempre volviendo de algún sitio, y el texto fue como si él volviera ahora después de muerto. Y lo que le diría y cómo sería el último encuentro con él", ha resumido.
Lucía, por su parte, no podría elegir "un recuerdo concreto" porque su día a día está lleno de remembranzas de su padre, aunque, "a lo mejor", si tuviera que elegir uno, sería "su olor".