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Andalucía es blanca y azul

El Fundación Cajasol Sporting revalida el título de campeón de Andalucía tras imponerse en la final a 3 celebrada en Puente Genil al Málaga (2-0) y al Betis (1-0)

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  • ganadoras -

El Fundación Cajasol Sporting, por si quedaba alguna duda, consolidó este domingo su liderato en el fútbol femenino andaluz, y con carácter, orden y eficiencia logró escapar de la trampa de la final a 3 de la Copa de Andalucía y se impuso, no sin apuros, a Málaga y Betis en un evento celebrado en el Estadio Manuel Polinario de la localidad cordobesa de Puente Genil. Segunda edición de la copa andaluza de fútbol femenino y segundo campeonato que acaba en las vitrinas del club sportinguista.

Betis 1-0 Málaga

La final comenzó con el enfrentamiento a 45 minutos entre los equipos femeninos del Real Betis Balompié y el Mñálaga Club de Fútbol. Fue un duelo marcado por alternativas en el dominio, con  lucha por el espacio y la posesión en el centro del campo, un Málaga que tuvo sus opciones, pero que se decantó finalmente del lado verdiblanco. El único gol del encuentro llegó en el minuto 34, cuando Beíta, de lejos la mejor de las béticas, sacó oro de un rechace dentro del área malaguista y la mandó adentro . El Málaga no bajó los brazos y tuvo sus opciones para empatar, sobretodo en el 45' con un chut de Cristina que se fue fuera por poco. El partido acabó con el triunfo verdiblanco, y en la tanda de penalrtis posterior (qaue al final resultó irrelevante) las malaguistas ganarfon 4-2.


Sporting 2-0 Málaga

Antonio Toledo tenía claro su once para los dos partidos, y sólo hubo la variación de la portería en la que María Sampalo jugó ante el Málaga y Sara Serrat ante el Betis. Elena, Sandra, Maite, Paula, Patri Gavira, Anita, Virgy, Ali, Marina y Martín-Prieto completaron la alineación sportinguista en los dos partidos. En el primero, ante el Málaga, las onubenses dejaron muy poca opción a la sopresa. Así, en el minuto 7 ya estaba por delante en el marcador. Fue gracias a un penalti transformado por Anita, que dio en los dos partidos una lección de desgaste, recuperación, regate e inicio de juego. La pena máxima la provocó la propia Anita con un gran regate en el borde del área que sólo pudo ser parado con una patada. Anita la pegó con la derecha, de empeine, potente y cruzado e hizo estéril la estirada de la meta malaguista.

El Sporting dominaba con cierta tranquilidad, con las líneas muy juntas e imposibilitando los intentos de creación del Málaga. Y además, este Sporting tiene cosas de equipo grande básicamente porque lo es. Así, en el minuto 15 Cristina tuvo el empate del Málaga, cuando el balón le quedó para empujarla tras una indecisión entre Sampalo y Sandra. Por suerte para las onubenses, el remate de la delantera malaguista pecó de inocente y se fue a las manos de Sampalo. Y en el siguiente ataque, se pasó del posible empate a la sentencia sportinguista. Balón que llega a banda izquierda, donde Virgy la puso con la precisión que la caracteriza al corazón del área y Marina la pegó a bocajarro haciendo el 2-0 definitivo. A partir de ahí, al conjunto de Toledo le bastó con mantener la concentración y el control para hacerse con su primera victoria de la final.

Sporting 1-0 Betis 

A las onubenses les servía el empate ante el Betis para lograr el campeonato, y quizá esa fuera la causa de la pájara con la que entraron en el partido. Las verdiblancas ahogaron al Sporting en el inicio, le robaron el balón en la presión alta y en apenas cinco minutos su delantera Paula tuvo hasta tres opciones para ponerse por delante. Pero el Betis no transformó su gran comienzo en gol, y como dice el tópico futbolístico 'quien perdona, lo acaba pagando'.

Poco a poco, las chicas del Soporting se fueron sacudiendo el dominio del Betis, fueron despertando y el partido se fue igualando. En el minuto 10, Martín-Prieto le ganó la presión a la portera del Betis, Miriam, le quitó la pelota en el rechace, se quedó a portería vacía pero con poco ángulo y la pelota se fue fuera. El choque era igualado, y la final de la final a 3 podía caer para cualquier lado. En el 20', Beíta lanzó una envenenada falta desde lejos, y el balón acabó muriendo en el larguero de la portería de una Sara Serrat que ya estaba batida.

Y finalmente, la final se decantó del lado sportinguista con las armas que mejor maneja el Sporting de Huelva. Recuperación en la medular, balón para Virgy, Martín-Prieto arranca su carrera, Virgy se la pone por arriba, la delantera albiazul le saca tres metros en diez de carrera a su defensora y la pega desde fuera del área con todo, a lo Martín-Prieto, para colar un golazo que entró llovido rozando el larguero y que supuso rubricar el triunfo del equipo onubense.

El pitido final llevó la fiesta al césped, y las jugadoras onubenses celebraron el nuevo título andaluz con los alrededor de 150 aficionados que se desplazaron a Puente Genil para empujar a las suyas a la consecución de una nueva copa.

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