El general de división Alfredo Sanz y Calabria (Madrid, 1959), destinado al centro de mando militar de la OTAN para toda Europa, en Mons (Bélgica), asegura en una entrevista con Efe que las relaciones con Rusia se han tensado, pero subraya: "No estamos en 'guerra fría'".
Sanz y Calabria, cuyo ascenso a general de división recoge hoy el BOE, hasta ahora director de la Academia de Artillería de Segovia, sostiene que "no hay bloques OTAN y Rusia, aunque los aliados del Este están seriamente preocupados a la vista de lo ocurrido en Ucrania y han pedido a la Alianza un esfuerzo para reafirmar su seguridad".
Tras reconocer que todavía siguen existiendo muchas vías de comunicación e iniciativas para tratar de rebajar la espiral de tensión con Rusia, añade que la Alianza tiene que encontrar un equilibrio entre dos riesgos bien definidos: la percepción de inseguridad de los países del Norte y del Este de Europa, y el terrorismo yihadista.
Esa percepción de riesgo no es la misma que en los países del Sur y del Oeste, mantiene el general Sanz, y entre éstos España, donde preocupa más lo que pasa en el Mediterráneo con el desafío del Estado Islámico o la inestabilidad del Norte de África a raíz de la desaparición de Libia como estado regular.
Sobre el nivel de aceptación que tienen los españoles de pertenencia a la OTAN, el mando militar español de esta organización dice que "la sociedad ha evolucionado de manera fantástica: hoy en día no veo que haya una contestación social, salvo en grupos minoritarios".
No obstante, Sanz y Calabria aclara que la decisión, en último caso, es de los ciudadanos y subraya: "Si hay un colectivo respetuoso con el sistema democrático, somos los militares, sin lugar a dudas. Lo que decidan los españoles en las urnas, siempre que se den las condiciones propias de unas votaciones democráticas, y en España se dan, será lo que hagamos los militares".
"Ha habido una evolución notable de la postura de los españoles. Los principales partidos, tanto el PP como el PSOE, comparten una visión muy parecida, si no exactamente igual, de cuáles son las reglas del juego para estar en la alianza", ha argumentado.
El general, que será responsable de recursos humanos, logística, ingenieros y sanidad, entre otros, en el Cuartel General Supremo de las Potencias Aliadas en Europa (SHAPE), menciona la palabra "lealtad" cuando se le pregunta por el hecho de que España sea uno de los países que menos invierte en defensa de toda la OTAN en relación con su PIB, con un gasto del 0,9 por ciento.
Sanz y Calabria se pregunta "hasta qué punto somos leales con los demás si nuestro esfuerzo no es comparable al de los otros, y luego pretendemos que nos apoyen cuando hay un problema; quizá (la respuesta) no sea igual".
En línea con lo expresado tanto por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, como por altos mandos, se muestra convencido de que la baja inversión en defensa en España "genera un problema: estamos al límite de lo que se puede hacer con los recursos disponibles; no se puede ir mucho más allá".
Consciente de que los países y los ciudadanos cada vez son más dependientes de las redes y, a la vez, vulnerables, este general de División argumenta que la respuesta a los ciberataques "es vital en una sociedad cada vez más dependiente de una red informática".
Explica que se han producido ataques en masa en Estonia, por eso se ha montado allí un centro de excelencia de ciberdefensa, mientras que en Ucrania se han utilizado ciberataques y China ha realizado una intrusión muy fuerte en Estados Unidos que ha afectado, entre otros, a los registros de todos los funcionarios.
Acerca de filtraciones como las que realiza Wikileaks, el general Sanz entiende que, en un mundo con gran cantidad de información en la red, "hay que ser conscientes de que el valor de la información es temporal; el problema no es tanto una filtración sino el momento en que se produce".
