El Sindicato Unificado de Policía (SUP) "está estudiando" a través de su asesoría jurídica la "posibilidad" de interponer una "denuncia penal, o en su caso ante la jurisdicción contencioso-administrativa", para "corregir los abusos" de autoridad que, según esta organización, se dan en la Unidad de Guías Caninos de Sevilla y se están reflejando en unas "lamentables condiciones de trabajo".
Así lo ha planteado el sindicato este jueves en un comunicado en el que apunta un posible "abuso de autoridad de los responsables policiales ante la falta de criterio y ordenación de los recursos humanos", que "ha provocado que esta unidad --de guías caninos-- se encuentre al 40 por ciento de sus efectivos policiales de la Escala Básica al haber solicitado la baja varios de sus integrantes ante la deplorable situación que padecen y que imposibilita gravemente la conciliación de la vida familiar y personal".
Concretamente, el SUP, en un comunicado suscrito por su secretario federal en Andalucía, José Antonio Beato, sostiene que "son constantes los cambios de horarios en sus turnos de trabajo con cuadrantes que no se respetan", y "lo más grave para la ciudadanía" es que "quedan sin cubrir la franja horaria nocturna y algunos sábados y domingos por la tarde, afectando de forma importante a la seguridad de los ciudadanos de Andalucía Occidental y particularmente de los sevillanos, lugar donde tiene su sede la Unidad de Guías Caninos al carecer de personal disponible ante cualquier alerta de explosivos".
El sindicato atribuye "el desorden que sufre la Unidad de Guías Caninos" a "la dejación o incapacidad de los mandos policiales para establecer un turno de trabajo de acuerdo con las características especiales de la Unidad, abusando considerablemente del término 'necesidades de servicio', del que se sirven para defraudar la normativa europea y la jornada laboral legalmente establecida con el fin de intentar dar cobertura las 24 horas", todo lo cual causa en sus integrantes "alteraciones constantes en sus horarios de trabajo motivados por desplazamientos a otras ciudades de la circunscripción policial, colaboración con otras unidades policiales, así como los servicios que van surgiendo cuyos responsables son incapaces de prever con un mínimo de antelación que permita la conciliación familiar y laboral".
"Estas circunstancias está degenerando en un importante deterioro de la unidad hasta el extremo de solicitar cambios de destinos los funcionarios debido al estrés que genera en su vida personal estas condiciones de trabajo, comenzando a resquebrajarse seriamente el prestigio de la unidad merecidamente conseguido desde su creación", remacha el SUP, que en esa línea justifica la posibilidad de interponer una denuncia para "exigir el respeto que estos profesionales merecen, procurar que esta unidad conserve el prestigio merecidamente obtenido a lo largo de los años y colaborar a que se garantice mínimamente la seguridad de los ciudadanos", y todo ello "sin descartar las medidas de presión y las movilizaciones que se consideren oportunas hasta la resolución del conflicto".
