Vecinos de Linares (Jaén) han protagonizado este viernes dos concentraciones para protestar contra la orden judicial que obliga a una menor de cinco años a vivir con su padre en Suiza cuando éste está imputado por malos tratos. De esta manera han querido apoyar a la madre, Desirée Vicente, una mujer que tiene orden de búsqueda y captura internacional dictada por la justicia suiza acusada de haber secuestrado a su propia hija y que ha sido ratificada por la Audiencia de Madrid.
La primera de las concentraciones, a la que han asistido unas 200 personas, se ha producido a las puertas del domicilio de Desirée Vicente, mientras que la segunda ha sido en las inmediaciones del colegio donde estudia la menor. Las dos se han llevado a cabo bajo el mismo lema: 'Que un maltratador no pueda tener la custodia de sus hijos".
La madre, que ha estado presente en las dos concentraciones, ha agradecido el apoyo que está recibiendo por parte de la ciudadanía y ha declarado a los periodistas que no va a entregar a la menor. "No la voy a entregar, voy a agotar todas las vías y voy a pelear hasta el final", ha dicho Desirée, al tiempo que ha señalado ser "muy consciente" de que con su decisión puede ser detenida en cualquier momento.
"No me voy a escapar, si llega una orden del juzgado ordenando mi detención, que me detengan, no tengo motivo ni para escaparme ni para esconderme", ha dicho Desirée, al tiempo que ha lamentado que la Justicia no esté primando los derechos de la menor y el interés de su hija, algo que debería ser siempre, pero sobre todo en un caso como el suyo en el que el padre está imputado por malos tratos.
Este miércoles, Desirée ha presentado en el juzgado número 4 de Linares una denuncia para pedir medidas cautelares contra el padre, ya que hay un procedimiento judicial contra él en España por malos tratos y se encuentra en busca y captura por no presentarse cuando se le requirió. Esta denuncia junto con un informe realizado por el psicopedagogo que trata a la niña es lo que ha presentado en Comisaría para detener el proceso de entrega de su hija.
La madre, a la que le queda la vía del Tribunal Constitucional, se encuentra en esta situación después de que en 2013 cuando veraneaba en Grecia sufriera en plena calle una agresión por parte de su marido por lo que tuvo que salir del país escoltada por la policía y con ayuda de la embajada, aunque con un permiso del padre de la niña asegurando que accedía a que se la llevara.
Ya en Madrid ella interpuso una denuncia por malos tratos contra él y un juzgado de Violencia sobre la Mujer le concedió la custodia provisional y decretó medidas como un régimen de visitas en un punto establecido y vigilado, entre Linares y Neuchâtel (Suiza), algo que él no ha cumplido en 20 meses sin que además se haya interesado por la niña, con la que no habla desde hace casi dos años, relata Desirée.
Ahora, la Audiencia Provincial de Madrid ha estimado el recurso de apelación del padre contra un auto de abril de 2014 en el que se impedía la restitución de la menor a Suiza y ha avalado el que la menor sea devuelta a su progenitor.