María del Mar Torres Pulido, de 48 años, casada y con dos hijos, funcionaria del Estado, es la candidata de Izquierda Unida a la Alcaldía de Jaén. Afiliada a IU desde 1995, Torres viene del mundo sindical,enrolada a CC OO. Es representante en la ejecutiva estatal del Sindicato de la Administración General del Estado.
Las aguas están revueltas en IU tras la salida de varios militantes de la asamblea local. ¿Se considera una candidata de emergencia?
–No vamos a negar la situación de la asamblea local de IU. Yo empecé a participar en Ganemos como un lugar de confluencia, pero nunca con intención de liderar ninguna candidatura. Efectivamente, IU tardó en nombrar candidato por la situación de la asamblea local, pero al apostarse por una agrupación de electores se decidió impulsar esta candidatura. No era una prioridad que yo tenía en mi vida personal y la de ninguno de los miembros que me acompañan en la lista.
Pero, ¿cómo puede afectar esta guerra interna?
–Dividir a la izquierda nunca es bueno. Tenemos procesos de confluencia en otros lugares, como es el caso de Ada Colau, con Barcelona en Común, que impulsó un proceso de coalición de partidos donde sí se respeta la singularidad de cada uno de ellos y también se respeta la representación de esos grupos en las diputaciones. Ahora, en cambio, con la agrupación de electores eso no va a ocurrir porque sus votos no cuentan para las Diputaciones, con lo que se favorece que siga el bipartidismo
¿Habrá reconciliación con los disidentes o es un camino sin retorno?
–Alberto Garzón ha hecho un llamamiento a la unidad de la izquierda global, y nosotros apoyamos ese mensaje. Pero esa confluencia tiene que ser sin personalismos, que no se piense solo en ser concejal de una ciudad.
¿Con qué expectativas afrontan estas Elecciones?
–En los últimos comicios IU ha entrado en un declive en la capital, al contrario que en otros municipios o en comunidades. Es muy difícil, pero tenemos muchas esperanzas en mantener la representación en el Ayuntamiento y en ilusionar a la gente. Los ciudadanos nos están pidiendo políticos nuevos y que no estén manchados, y nosotros representamos eso. Ninguno de los miembros de nuestra candidatura ha tenido antes cargos de responsabilidad política.
¿Con qué medidas quieren ilusionar a los ciudadanos?
–Esta candidatura nace con la idea de un trabajo en común basado en la transparencia y la necesidad de contar con los vecinos. Tenemos claro de dónde venimos y dónde vamos a estar en los próximos años, no tenemos ninguna vocación de perpetuarnos aquí, somos ciudadanos que participamos de forma pasajera en política.
¿Y si IU es decisiva para el futuro gobierno, qué harán?
–Imposible entonces no acordarse de Julio Anguita: programa, programa y programa. Si es para hacer políticas de izquierdas nos tendrán a su lado, pero con el programa como base.
¿Incluso con una coalición en la que también estuviera Jaén en Común?
–Venimos de las mismas raíces y coincidimos en buena parte del programa electoral, nuestro enemigo es la derecha. No habrá ningún impedimento porque se llamen Jaén en Común. Los personalismos no serán un obstáculo para poder coincidir.
¿Les asusta la situación económica del Ayuntamiento? ¿Cuál es la receta?
–Varitas mágicas no hay. Sabemos que tenemos un Ayuntamiento hipotecado y eso va a condicionar cualquier actuación. Para nosotros es básica la remunicipalización de los servicios públicos, el primero el de limpieza que está sin contrato desde hace tres años. Que los servicios públicos se presten desde la gestión pública. Es necesario también hacer un control de la gestión municipal, pues hasta ahora parecía como que el dinero se podía gastar alegremente porque no era de nadie.
Apoyan al comercio tradicional, pero ¿es eso compatible con los centros comerciales?
–No es compatible. Nosotros apoyamos la ciudad, no apoyamos el modelo de sacar a la gente de la ciudad y apostamos por el pequeño y mediano comercio.
¿Y el tranvía?
–IU apoya la puesta en marcha de forma inmediata del sistema tranviario. Habrá que estudiar todo con profundidad, cuadrar horarios con autobuses, llegar a las zonas que no se llega ahora, etc, pero siempre desde la apuesta por el transporte público, con un billete único que permita el transbordo. Estamos en un momento en el que necesitamos financiación de todo el mundo, y por eso es preciso que la Junta también participe. El tranvía deberá también ampliarse a otras zonas de la ciudad e incluso a otros municipios del área metropolitana.
Para el casco antiguo, ¿qué proponen?
–En primer lugar la revitalización de viviendas, de tal manera que con cargo a futuras rentas de alquiler se sufraguen los gastos. Con eso logramos un triple objetivo: que no se nos caigan las casas y no haya solares vacíos, que el propietario de la vivienda la ponga en alquiler y así se generará empleo. El Ayuntamiento debe de volcarse en el casco antiguo. También Somuvisa debe trabajar en la rehabilitación y la gestión de los alquileres.
¿Están contra el nuevo PGOU?
-Sí. La ciudad debe crecer de manera ordenada y compacta. El PGOU se va a revisar, porque se ha elaborado con unos cálculos de crecimiento de población que no se corresponden con la realidad. El PP busca con eso la segregación de la ciudad.
¿Qué medidas de transparencia proponen?
-Hoy por hoy es imposible conocer las cuentas del Ayuntamiento. El Ayuntamiento no facilita la información, y es necesario saber en qué se ha gastado el dinero. Proponemos auditoria ciudadanas de los dos últimos mandatos, de la del PP y también de la de PSOE-IU. También hay que crear consejos sectoriales con el movimiento vecinal para fomentar la participación.
