El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha reclamado que el Tribunal Constitucional (TC) se pronuncie "de una vez" sobre el recurso presentado por el PP hace cinco años a la Ley del Aborto aprobada por el gobierno del PSOE en 2010.
"La justicia tiene que ser pronta, no puede ser un eterno aplazamiento hasta una mejor climatología político. O llegamos cuando antes o no llegamos y aquí se juegan vidas humanas", ha subrayado, en declaraciones a COPE recogidas por Europa Press.
Gil Tamayo también se ha referido durante la entrevista a los escasos apoyos a las familias por parte de la política y ha asegurado que, especialmente en el actual contexto de crisis económica, las cifras de ayudas "no es que canten, es que lloran".
En este sentido, ha echado en cara a quienes gobiernan el haber "caído más en lo técnico que en principios e ideales" y ha asegurado que detrás de esta crisis subyace "una carencia de valores y de ética".
"Hemos hecho solo arreglos técnicos, que vienen de manual, pero hay algo más profundo que son realidades que forman parte del ser humano y que son las familias --ha subrayado el sacerdote-- Hay elementos básicos de la sociedad que se han obviado como el derecho a la vida, apoyo a la maternidad".
Por el contrario, ha defendido que para ser más "eficaces" hay que ser "mejores" y ha manifestado que "la ética es la mejor inversión".
En esta línea, ha reiterado algunas de las líneas del documento publicado por la CEE este lunes, titulado 'Iglesia, servidora de los pobres', en el que los prelados mostraban su "preocupación" por las consecuencias que la crisis económica está teniendo sobre las familias y sobre los colectivos más vulnerables.
Entre estas, ha señalado las altas tasas de paro de personas de más de 50 años y de jóvenes y la preocupación de los padres porque sus hijos puedan encontrar su primer empleo, en un marco de competencia global.
PERSISTENTE DESIGUALDAD
También ha apuntado a la "persistente desigualdad" que, según ha asegurado, "va creciendo" pese a los "innegables síntomas de recuperación". "La crisis se ha socializado --ha manifestado-- como en las catástrofes naturales, siempre pagan más los más pobres".
Para el secretario general de la CEE, esto es posible debido a que "hay codicia". "Cuando hay crisis y pobreza, es cuando unos pocos se quedan con lo que es de muchos y se olvida del bien común y del destino universal de los bienes --ha indicado-- A río revuelto...".
Por ello, ha señalado de forma particular a la corrupción política y ha asegurado que "la injusticia siempre genera desestabilidad" y ha urgido a quienes tienen "vocación política" a "recuperar" la confianza de los ciudadanos. "Si no, no se puede construir una convivencia en libertad", ha asegurado.
Gil Tamayo ha hablado también del papel de la Iglesia en el actual contexto de crisis y pobreza y ha destacado el papel de Cáritas en todas las parroquias de España para prestar asistencia básica y ayuda primaria para "sobrellevar la crisis".
Sin embargo, ha subrayado que la Iglesia "no tiene soluciones técnicas ni economistas" y ha recordado que la tarea de acabar con la desigualdad y la pobreza "es una tarea que ha de llevar a cabo la sociedad civil".
Aún así, ha pedido a los dirigentes políticos que vean la "situación de emergencia" en que se encuentra el país y que ello les lleve a realizar un "pacto contra la pobreza y por la solidaridad".
Por último, el secretario general de la CEE ha hecho un llamamiento a la sociedad española para "trabajar juntos" y encontrar "soluciones compartidas" al margen de intereses "particulares y partidistas" y pensando en "los hombres y mujeres de esta sociedad". "Por esta España que nos importa --ha indicado-- y por una razón de solidaridad que llegue a todos la recuperación".
