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Campo de Gibraltar

Fallece el político y comerciante gibraltareño Salomón Seruya

El Gobierno de Gibraltar expresa sus condolencias por el fallecimiento

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El Gobierno de Gibraltar ha mostrado su tristeza profunda tras conocer el fallecimiento del gibraltareño Salomón Seruya, “Sol” para sus amigos, distinguido con la Orden del Imperio Británico. Seruya empezó su carrera política de joven en la Asociación gibraltareña de Defensa de los Derechos Civiles y ocupó el cargo de Ministro de Desarrollo Económico bajo el mandato de Sir Joshua Hassan en la década de los sesenta del pasado siglo.
Posteriormente, Seruya se mudó a Israel con su familia, donde forjó una amistad con el líder del Partido Laborista, Shimon Peres. Se incorporó al partido y al cabo de un tiempo fue nombrado Embajador de Israel en Filipinas.
Cuando la democracia llegó a España, tras la muerte del General Franco, nacieron las relaciones diplomáticas entre España e Israel y Seruya llegó a ser uno de los candidatos mejor posicionados para ocupar el cargo de Embajador de Israel en España. Sin embargo, finalmente no obtuvo este nombramiento y volvió a Gibraltar.
Después de desempeñar el cargo de Presidente de la Cámara de Comercio, Seruya se retiró de la vida pública, aunque no totalmente, puesto que con frecuencia participó en el debate público en conferencias tanto en Gibraltar como en España y a través de artículos y cartas a la prensa.
Una biografía más completa de Seruya reflejaría la vida tan plena que disfrutó junto con su amada esposa, Frances, quien falleció antes que él, sus hijas Dona, Susan y Lillian, y sus muchos nietos.
El Ministro Principal, Fabián Picardo, destacó que “el Gobierno quiere expresar sus más sinceras condolencias a su familia en nombre del pueblo gibraltareño. No cabe duda de que Gibraltar ha perdido una de sus personalidades más importantes, un experimentado estadista que siempre se mostraba dispuesto a ofrecer sabios consejos en confianza, que acompañaba de un encanto y una sonrisa cautivantes. Lo echaremos de menos y la comunidad lo recordará por muchos años. Sol fue miembro del órgano predecesor de nuestro Parlamento en la década de los sesenta y por ello, me gustaría pedir que se guarde un minuto de silencio en su honor cuando volvamos a reunirnos mañana a las 17:00. Nuestras banderas ondean hoy a media asta en señal de respeto por su fallecimiento”.

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