El Deportivo desaprovechó su superioridad numérica durante más de 30 minutos y empató frente a un Almería que salvó un punto gracias, en parte, a la gran actuación de su guardameta Julián Cuesta.
El Almería afrontaba este partido tras haber recibido en las últimas horas la noticia de que se enfrenta a una posible sanción por parte de la FIFA a causa de una deuda contraída con el Aalborg danés en relación al traspaso del jugador Michael Jakobsen en 2010, y que puede hace perder a los rojiblancos tres puntos en la clasificación.
Esa mala noticia no ha hecho mella en el conjunto almeriense, consciente de la necesidad de sumar los tres puntos, con más motivo si cabe, y frente a otro equipo que también se está jugando la permanencia en la máxima categoría.
La primera ocasión del partido ha sido para los locales, con un remate de media chilena de Hemed que ha sacado a bocajarro Fabricio.
El dominio ha sido de los rojiblancos en el primer cuarto de hora, pero luego el Deportivo ha llevado el peso del encuentro y ha gozado de las mejores ocasiones, y Trujillo, en un remate de Oriol Riera, y Julián Cuesta, en las demás llegadas del asedio deportivista, han evitado que los visitantes se marcharan al descanso con ventaja en el marcador.
También ha disfrutado de una ocasión más el Almería en la primera mitad, por medio de Thievy, pero el delantero congoleño ha rematado desde el vértice del área ligeramente cruzado.
El Almería ha tenido otra ocasión inmejorable para ponerse por delante en el arranque del segundo tiempo, cuando, tras un disparo de Verza que ha repelido Fabricio, hasta tres jugadores se han quedado solos delante del portero visitante, pero el central Dos Santos, que estaba en posiciones de ataque, ha mandado el balón al lateral de la red.
El Dépor comenzó de nuevo a llegar al área de Julián Cuesta y el partido se le complicó aún más al Almería con la expulsión de Thievy por doble cartulina amarilla, tras un manotazo a Juanfran.
Aún así, los diez del equipo local han resistido e incluso han buscado el gol en alguna acción aislada tratando de explotar la velocidad de Édgar. Los blanquiazules han manejado la posesión, pero no han sabido aprovechar su superioridad numérica.