La Fiscalía va a solicitar penas que suman cinco años de cárcel para un hombre de 33 años que ejercía de dentista y de protésico dental en un garaje habilitado como clínica clandestina, presuntamente con procedimientos al margen de toda norma de "higiene y seguridad" y "sin cualificación alguna".
I.L. fue detenido en abril de 2009 después de que el centro de salud de Campohermoso, en Níjar (Almería), diese aviso a la Guardia Civil para informar de que los facultativos habían prestado asistencia sanitaria a una mujer que había acudido con "graves lesiones" en la boca.
Según recoge el Ministerio Público, la paciente había concertado con el acusado una cita para que le extrajera las paletas superiores y las sustituyese por otras "por el precio de 150 euros" aunque, durante la intervención sufrió la pérdida de 8 piezas dentales, "las únicas que le quedaban, alguna incompleta, provocando edentulismo total".
El escrito de calificación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press, imputa a I.L. un delito intrusismo profesional por el que interesa 18 meses de cárcel y un delito de lesiones por el que pide tres años y seis meses de prisión.
La Fiscalía relata que el acusado, de nacionalidad marroquí, ejercía en un garaje ubicado en la calle Estadio de Campohermoso y que también hacía visitas a domicilio como dentista y protésico dental "sin poseer el correspondiente título académico ni licencia oficial que le habilite en España". Se publicitaba a través de tarjetas de visita.
La intervención a la paciente cuyas lesiones derivaron en el arresto de I.L. se realizó en el domicilio de ella y supuestamente le causó lesiones para las que precisó tratamiento médico ortopédico y de las que tardó en curar 15 días, de los siete estuvo incapacitada para sus ocupaciones habituales.
Según informó en su día la Comandancia, cuando los agentes precintaron el garaje, lo hallaron "en un estado deplorable y sin las mínimas condiciones de asepsia". Había una silla de barbero y en una mesa, piezas dentales, jeringuillas hipodérmicas, moldes para elaborar dentaduras, un taladro con distintas brocas y un saco de yeso de 50 kilos, todo mezclado junto a las tenazas, bisturís y agujas.
La Fiscalía va a solicitar en la vista oral, señalada ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial en marzo, que indemnice a la mujer con 660 euros por las lesiones y la incapacidad, y con 3.000 euros por las secuelas.