El Juzgado de Familia acogió este miércoles la vista por la demanda presentada por los padres de Miriam Tamayo, la joven de 21 años asesinada por su expareja y padre de su hijo en juniode 2013, para obtener la guarda y custodia de su nieto, que en el momento de los hechos ni siquiera había cumplido el año. Aunque María y José Tamayo ya tenían cautelarmente la custodia provisional del pequeño, al que además cambiaron el nombre (se llamaba como su padre), tras este juicio ambos pasarán a tener la guarda y custodia definitiva del menor. Así lo confirmó Marcos Rodríguez, abogado de la familia de Miriam Tamayo, quien también ejerció la acusación particular el pasado diciembre en el juicio por el que Germán Jiménez fue condenado a 18 años y 9 meses de prisión por un delito de asesinato y amenazas. Aunque la sentencia no se dictó de viva voz en la sala, el letrado avanzó que una vez analizadas las pruebas, el fallo condenatorio de la Audiencia Provincial de Cádiz y la orden de alejamiento impuesta, el sentido del fallo será favorable a la denuncia de los padres de la joven.
Unas circunstancias que se traducirán automáticamente en la retirada de la custodia al exnovio de Miriam que “no tendrá ningún derecho” para adoptar cualquier decisión sobre el menor. Hay que recordar que la expareja y responsable de la muerte de la joven tiene una orden de alejamiento que estará en vigor hasta el año 2035 que le prohíbe aproximarse al hijo menor de la víctima, sus padres y sus hermanas en un radio de 1.000 metros, a comunicarse con ellos, así como la prohibición de acudir o residir en Jerez o en su término municipal.
