La publicación del Plan Estratégico para el abordaje de la Hepatitis C ha dado una alegría a los enfermos y familiares. De tratar con los antivirales de última generación únicamente a los pacientes más graves (con cirrosis en riesgo de descompensación, en lista de espera de trasplante y trasplantados), se pasa ahora a incluir a los leves, y sin priorizar en función de la gravedad.
La nueva estrategia, que han elaborado una decena de expertos desginados por el Gobierno, prevé tratar a pacientes F2, F3 y F4 inmediatamente. La F significa fibrosis, y mide la degeneración del hígado causada por el virus. El último estadío es el 4, y equivale a cirrosis. En el 3 se habla de pre-cirrosis y el 2 significa que hay riesgo de que un paciente progrese hacia la cirrosis a lo largo de los años. Tal y como se ha presentado, el plan supera en ambición al de Suiza, por ejemplo, donde solo se tratan los F3 y F4. Todo un avance.
La portavoz de afectados de Hepatitis C en la provincia, Rocío Otero, aplaudió la apertura de este Plan estratégico pero prefirió mostrarse con cautela, “porque en realidad han pasado la patata caliente a las comunidades autónomas que serán las que tendrán que financiar los medicamentos”. En este sentido, a Otero le preocupa más la Guía que ha confeccionado la Junta de Andalucía y que entrará en vigor a partir de hoy. “El plan andaluz es algo más restrictivo que el nacional, porque da prioridad a los F3 y F4 y F2 revisable, pero lo importante es que se cumpla, con el tiempo se pedirá que se abra a otros pacientes”. A Otero también le preocupa el hecho de que los tratamientos no fluyan con equidad en todas las provincias de Andalucía. “A día de hoy, hay afectados que con un F3 han tenido acceso al tratamiento en Sevilla y en cambio aquí en Cádiz hay pacientes con f4 que aún están esperando a que les citen para la consulta”. A la portavoz le consta que esto es así, porque mientras ella ha derivado 12 casos al SAS, sus compañeros en otras provincias sólo han trasladado un par de expedientes.
La portavoz confía en que la entrada en vigor de esta Guía en Andalucía sirva también para eliminar estas desigualdades. Por eso, por ahora prefiere esperar un tiempo “para ver cómo fluye la prescripción de tratamientos y en función de como vaya todo ya nos pronunciaremos y tomaremos las medidas que haya que tomar”.
Por otro lado, quiere solicitar reuniones con el director Médico del Hospital de La Línea y El Puerta del Mar para trasladarles las preocupaciones del colectivo.
