Nuestro protagonista tiene 28 años y vive desde hace casi cinco en Cataluña. Trabaja como enfermero en dos hospitales, el Clínico de Barcelona y el Hospital Quirón de la ciudad condal, pero es también el responsable comercial de una innovadora empresa que une la tecnología a la salud; se embarcó en este proyecto gracias a unos amigos, y que hace que este rondeño en el ‘exilio’ no tenga pensado volver pronto a la ciudad en que nació; en la actualidad vive con su pareja en Sabadell, y las cosas no marchan mal: “Ahora mismo sería imposible regresar a Ronda”, admite.
Rafael Moncayo, que estudió en el Rodríguez Delgado antes de cursar Enfermería en Granada, es ahora también el director comercial de ‘Prometheus MM3D’, una empresa con apenas un año de vida que realiza reproducciones tridimensionales de cualquier parte del cuerpo, ya sean huesos o incluso zonas blandas: “Ofrecemos un producto muy novedoso, único en estos momentos”. Y es que su empresa es capaz de fabricar moldes personalizados para pacientes: “Este es el futuro de la sanidad”, asegura; explica que utilizan PVC, y cómo las aplicaciones médicas de sus productos están claras: “Permite trabajar personalmente con los pacientes, facilitando incluso el diagnóstico de fracturas complejas y ayudando en los procesos preoperatorios; es incluso un buen recurso para la extracción de los tumores pegados a los huesos. Sin dudas, ayuda a los médicos en la diagnosis en casos clínicos complicados”.
Estas reproducciones, a escala 1:1, se realizan “mediante la impresión tridimensional del TAC de cualquier paciente”. Muchos médicos ya están utilizando el sistema, e incluso hospitales de referencia como el Universitario Vall D'Hebron; “y también estamos ya exportando a Francia o Portugal”.
Y es que los moldes de esta empresa nada tienen que ver con aquellas otras reproducciones tridimensionales seriadas que venden las firmas que hasta ahora se dedicaban a este sector: “Nosotros vendemos la personalización de cada pieza, lo que no implica que los precios sean más caros, sino todo lo contrario; tenemos precios más bajos a los de empresas que ya trabajaban antes que nosotros con moldes de tipo seriado”, explica Rafael.
Y hay una guinda: se hacen reproducciones de fetos para que cualquier futuro progenitor pueda ver a su hijo a tamaño real desde la semana 27 de embarazo: “Esta es la aplicación más emocional. Nosotros podemos convertir las famosas ecografías en 3D. Nos adelantamos a la naturaleza permitiendo a los padres que lo deseen ver la cara de sus hijos antes de nacer”. El precio: desde 200 euros.