La sede de la Alcaldía acogió la pasada semana la última reunión de la junta de Seguridad en la que se estableció el dispositivo para el Belén Viviente que se celebrará el sábado 20 de diciembre.
La junta estuvo presidida por el alcalde, José Luis Núñez, además de contar con la asistencia del primer teniente de Alcalde, Manuel Erdozain, y representantes de la Guardia Civil, bomberos, Policía Local, Protección Civil y los técnicos municipales de Infraestructuras y Fiestas.
El representante de Cruz Roja excusó su ausencia, aunque este organismo trabajará y velará igualmente por la seguridad de este evento que es el que más número de personas concentra en la localidad. De hecho, se calcula que en la edición del año pasado fueron unas 30.000 personas las que visitaron el Belén.
Así pues, todo el dispositivo ha quedado organizado, especialmente los puntos de puestos de socorro y las salidas de evacuación en caso de emergencia, habiéndose decidido que las calles Paseo de Boliches y Alhóndigas sean las vías de salida de emergencia.
De forma paralela, el Ayuntamiento ha anunciado una serie de cortes de tráfico en el casco antiguo para favorecer la celebración de actos populares navideños, tales como zambombas, con lo cual espera favorecer también la actividad comercial en la zona y el ocio de los vecinos y visitantes.