El juicio del caso Iniosa, en el que se abordan, entre otras cuestiones, una presunta estafa cometida con más de dos centenares de trabajadores agrarios, se ha reanudado este lunes por la mañana en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén con la comparecencia del acusado por cuya enfermedad se suspendió el pasado 6 de noviembre.
El acusado se ha personado en la sala de vistas en silla de ruedas y se ha negado a responder a las preguntas del Ministerio Fiscal, el letrado que ejerce la acusación en representación de la Abogacía del Estado y a las demás acusaciones particulares, de modo que se ha limitado a contestar a las preguntas de su abogada.
Durante su declaración, el encartado ha explicado que se dedicaba a la comercialización de aceite, y que entre 2002 y 2003 adquirió dos sociedades al acusado Enrique F.I., la segunda de ellas Oleoporcuna, de la que fue nombrado administrador en sustitución del aludido. También ha negado que fuera en algún momento trabajador de Iniosa.
Tras su declaración, el juicio continúa con las declaraciones de agentes de la Policía Judicial, que eran los primeros citados a declarar tras los 18 acusados, que ya se sometieron al correspondiente interrogatorio en noviembre, con la excepción hecha de quien ha podido acudir este lunes a la Audiencia.
Tras los efectivos de la Policía Judicial está previsto que empiecen a declarar como testigos cosecheros afectados por esta presunta estafa, de los que finalmente se espera que presten testimonio unos 40 frente a los 131 previstos inicialmente.
En total, la presunta estafa que se aborda en este caso se cometió sobre alrededor de dos centenares de trabajadores con quienes se acumuló una deuda aproximada de 20 millones de euros procedente de toneladas de aceituna de la campaña 2001-2002 que entregaron a la almazara que da nombre al caso antes de que ésta cerrara inesperadamente. Para este juicio se señalaron inicialmente diez días, todos los laborables --de lunes a viernes-- de la primera y segunda semana de noviembre.
