No pudo ser. En esta ocasión, el juego del Baloncesto Sevilla no fue suficiente para rebasar a la Virtus Roma en territorio italiano, a pesar de que el marcador pudo decantarse en favor del bloque hispalense de haber sido beneficiado por los colegiados del encuentro en los últimos instantes del encuentro.
Y eso que en el arranque de partido, la pareja compuesta por el mejor del conjunto sevillano, Kristaps Porzingis (18 puntos y 16 de valoración) y Pierre Oriola (17 puntos y 14 de valoración), se hicieron los dueños y señores de la zona, obteniendo una ventaja importante en el primer cuarto, que incluso se amplió en el segundo periodo, hasta que el, a posteriori, MVP del choque, Brandon Triche (25 puntos y 27 de valoración), empezó a enchufar, hasta estrechar en cinco la diferencia justo antes del tercer cuarto en el luminoso del Pallazetto dello Sport (36-41).
Una vez más, el penúltim0 periodo del duelo volvió a ser perjudicial para los de Scott Roth; pues la Virtus, contemplando la zozobra en la que se instaló su rival duante más de tres minutos, con un parcial de 9-0 remontaba la contienda, dejando en un suspiro las distancias entre ambos.
La zona impuesta por el Baloncesto Sevilla y el oportuno acierto en ataque de Pullen, metieron el miedo en el cuerpo a los romanos que no obstante, tuvieron la fortuna del error de Pullen y el arbitraje de cara para llevarse la victoria y el liderato, hasta ahora compartido con el CB Sevilla.
Ficha técnica:
Virtus Roma (15+21+28+20): Triche (25), Gibson (16), Bobby Jones (15), Ejim (6), Morgan (4) -quinteto inicial-, Sandri (-), D'Ercole (3), De Zeeuw (1) y Stipcevic (14).
Baloncesto Sevilla (24+17+15+26): Radicevic (9), Pullen (18), Byars (2), Oriola (17), Balvin (-) -quinteto inicial-, Porzingis (18), Thames (5), Berni Rodríguez (5), Watts (8), Hernangómez (-) y Urtasun (-).
Árbitros: Murat Biricik (turco), Anastasios Piloidis (griego) y Piotr Pasturiak (polaco). Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la tercera jornada de la primera fase del Grupo C de la Eurocopa disputado en el Palazzetto dello Sport de Roma ante 1.392 espectadores.