El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, asegura que Dragados "va a seguir ejecutando" el atirantado del segundo puente, que es "la parte más compleja y la que requiere más tiempo para ser completada". Asimismo, explica que estaba previsto que las ejecuciones de las obras paralizadas actualmente acabaran "antes del atirantado", por lo que aún hay "cierto margen de tiempo para la paralización no afecte a la fecha de finalización del segundo puente", que los técnicos situaban antes de la paralización en el primer semestre de 2015.
En una entrevista concedida a Europa Press, De Torre señala que el ritmo de la obra del segundo puente "va supeditado al atirantado", una parte que va a seguir ejecutando porque "por motivos de seguridad" así "tiene que hacerlo" Dragados. Las otras ejecuciones de obra actualmente paralizadas "tienen margen suficiente como para que pudiesen reanudarse cuando se culminase el atirantado y colocado de las cuatro dovelas que quedan".
Dragados decidió acogerse a la posibilidad legal de paralizar las obras sujetas a una modificación del proyecto que está siendo negociado con el Ministerio de Fomento. "Desde Fomento lo que se trata es de negociar un modificado defendiendo, como no puede ser de otra manera, los intereses generales, los fondos públicos", indica De Torre, que "respeta" la decisión de Dragados de paralizar las obras sujetas al modificado que se está negociando porque es legal.
Una vez concluya esta negociación, "se verá cómo quedan los modificados, y en función de la oferta, del precio que se haga y de los plazos que se vuelvan a fijar, se calculará si afecta sustancialmente o no a la fecha fijada, antes de la modificación, de finalización del segundo puente". De Torre confía en que el acuerdo recoja las ejecuciones de obra "en los plazos más breves posibles", para evitar así una modificación parcial de los plazos de terminación del segundo puente.
UNA PARALIZACIÓN "MUY DIFERENTE"
El subdelegado del Gobierno en Cádiz destaca que esta paralización de parte de las obras del segundo puente "no se debe a falta de fondos ni a impagos de ningún tipo, por lo que no tiene absolutamente nada que ver con las situaciones que se vivieron en las otras paralizaciones, cuando no se pagaban certificaciones de obras y lo que había era una ineficaz gestión del proyecto en cuanto a su dotación económica".
"Ahora hay dinero encima de la mesa para pagar cualquier certificación de obra, pero el Estado lógicamente tiene que defender intereses generales y gestionar correctamente los fondos públicos, que deben ser empleados correctamente", expone, al tiempo que manifiesta que "habrá que llegar a un acuerdo desde la buena fe contractual con Dragados". Los modificados afectan a varias zonas de la infraestructura, entre ellas la rotonda en la que desemboca en el acceso a Cádiz o el elevado.
PIDE A LA JUNTA "QUE SE PRONUNCIE"
De Torre recuerda que la Junta pidió al Gobierno socialista que se hiciese un modificado para que discurriera por el segundo puente el tranvía metropolitano, una modificación que fue asumida por Fomento y conllevó "un incremento tremendo de los costes de la obra", y apunta que "a día de hoy los 30 millones de euros que debe abonar la comunidad autónoma para que se pueda producir esa utilización de dos carriles para el tranvía no se han puesto".
En este sentido, reseña que "vamos a acabar el puente y la Junta no está respondiendo a los compromisos adquiridos con el Gobierno", y dice que "espera" que el Gobierno andaluz "dé un paso adelante y diga si va a poner esa cantidad económica encima de la mesa, porque algún uso habrá que darle a esos carriles".
El subdelegado del Gobierno en Cádiz afirma que, en cualquier caso, "Fomento buscará el uso correcto y adecuado, porque ni Fomento ni la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez (PP), van a permitir que un espacio del segundo puente que puede ser utilizado para ganar en fluidez se quede ocioso".