L a hermandad de las Tres Caídas probó este año con éxito su salida a las 13,30 horas del Jueves Santo. El barrio de la Bazán se quedó pequeño para tantísimas personas que fueron a ver la salida de la hermandad. Sólo el exceso de temperatura complicó la situación de los hermanos y cargadores, sobre todo de aquellos que iban descalzos y sentían cómo se les quemaba la planta de los pies, por la altísima temperatura del asfalto. Muchos terminaron la estación de penitencia con ampollas.
La cofradía se dirigió directamente a la iglesia de la Sagrada Familia cuando iba de recogida, sin pasar por el barrio, ya que el momento de la Venta de Vargas se prolongó más de lo esperado y además se ha convertido en un momento importante del Jueves Santo, que rezuma la esencia del flamenco de La Isla con grandes saetas.
Además, la hermandad tuvo que parar una hora y cuarto en las curvas de Capitanía, ya que no tenía entrada en la Carrera Oficial hasta las 18,15 horas, mientras que alcanzó la calle Beato Marcelo Spínola a las 16,35 horas.
Esto ha originado un debate sobre el retraso de la hora de salida, pero la opción que más peso cobra es la de mantener la salida de las 13,30 horas, que tanta repercusión ha tenido, y hacer en el camino de ida los barrios de la Bazán y San José. Con ello retrasaría esa hora de espera para entrar en la Carrera Oficial y cubriría la parte del itinerario que no ha podido coger este año para poder cumplir con el horario de su recogida, teniendo en cuenta que los costos que ocasionan los retrasos para las hermandades afectan directamente a la economía de las mismas.
