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Chiclana Natural afronta el segundo tratamiento contra el picudo rojo

El primero de los tratamientos se llevó a cabo en febrero cuando el insecto reactiva su ciclo vital para expandirse.

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Las 416 palmeras canarias y datileras existentes en parcelas, parques y viarios de titularidad pública recibirán en los próximos días la segunda fase anual del tratamiento contra la plaga del picudo rojo. Chiclana Natural aplica un tratamiento fitosanitario directamente sobre el cogollo de cada uno de los ejemplares. De esta forma se preservan del ataque del insecto, que se ha convertido en una plaga devastadora desde su entrada en la península.

El delegado municipal de Medio Ambiente, Nicolás Aragón, ha informado que "la eficacia del tratamiento es manifiesta, ya que ha permitido sobrevivir y presentar un óptimo estado de salud a todos los ejemplares que mantiene la empresa municipal Chiclana Natural, evitando así la desaparición de esta variedad tan singular y tradicional en nuestros parques, calles y plazas".

Para la aplicación del insecticida se ha sectorizado el municipio en cinco áreas que son tratadas, a su vez, cinco veces al año. Se necesita al menos una semana para completar el tratamiento en la totalidad de ejemplares públicos del municipio.

El concejal ha animado a los titulares de fincas privadas que disponen de palmeras de las dos variedades susceptibles del ataque del picudo a su tratamiento. “Observamos una disminución sensible del número de ejemplares en fincas particulares. Por ello es importante que sus propietarios sepan que, aunque una palmera esté siendo atacada, es posible salvarla si se actúa de la manera adecuada. Por ello en el Departamento de Medio Ambiente Chiclana Natural pueden recibir asesoramiento sobre cómo realizar los tratamientos y qué productos emplear”.

“Las especies atacadas por el picudo rojo tienen presencia en España desde la dominación árabe en la península hace más de mil años. Ofrecen un gran valor ornamental a los entornos en los que se ubican, por lo que  la necesidad de su mantenimiento racional y programado lleva aparejada la preservación del acerbo patrimonial y natural del municipio”, concluyó el edil.

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