Llegaban los cofrades con ansia a la Semana Santa de 2014, bien entrada en abril. Muchos días en el calendario para una cuenta atrás que se estrenaba oficialmente, como viene siendo tradicional desde hace décadas, con la Hermandad de la Burrita y la Oración en el Huerto haciendo grande el Barrio Alto de Sanlúcar. El hecho de que la Semana Santa se haya celebrado este año más tarde ha condicionado en buena medida el desarrollo de todos los rituales que sirven para anunciar la llegada de una nueva Semana Mayor que ha llegado este año con la venia de la climatología, dejando jornadas casi veraniegas que han permitido que todas las hermandades hayan podido realizar su estación de penitencia en la Parroquia mayor de Nuestra Señora de La O. Sólo las nubes hicieron acto de presencia en la tarde del Viernes Santo, anunciando un cambio en lo meteorológico que podría volver a perjudicar al Resucitado, una hermandad que el año pasado ya vio truncado su sueño por primera vez desde su primera salida procesional en 2007.
Pero si por algo pasará a la historia esta Semana Santa será por el estreno oficial de la Hermandad del Soberano Poder. El ‘pequeño rebaño’ se hizo grande para acompañar a la Hermandad de La Cañita, que hasta ahora procesionaba en solitario el Lunes Santo. Cargada de estrenos llegó esta cofradía, de carácter místico, que ha quedado plasmado en sus enseres.
Ha sido una semana de estrenos bien lucidos, de la capa de los nazarenos de la Sagrada Cena, de los dos escudos de los de la Hermandad de los Dolores, de los faroles de la Virgen de la Esperanza Coronada, de nuevos recorridos, de la recuperación de imágenes como el Cirineo del Consuelo, de la puesta en escena de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de los Milagros y de nuevas marchas compuestas para algunos de los titulares de las hermandades sanluqueñas...
Y en el terreno de la organización, a cargo del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Sanlúcar, finaliza la Semana en la que se amplió la Carrera Oficial a la calle Cárcel y a la plaza Manuel Romero Pazos, el primer paso para la ampliación y consolidación de una Carrera Oficial que conecte los barrios Alto y Bajo, aunque habrá que esperar de momento para salvar las dificultades que presenta la Cuesta de Belén, uno de los lugares emblemáticos de Sanlúcar junto a la cava del Castillo o las estrechas calles del casco histórico, desfilando ante conventos, para poder contemplar a las hermandades sanluqueñas en su desfile procesional.
En el preludio de la Semana Mayor también hubo novedades que causaron buena impresión, con la salida del Cristo de la Sed desde San Diego y el desfile ya consolidado de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento en el barrio de El Palmar. Dos agrupaciones parroquiales que se consolidan y engrandecen una Semana Santa, la de Sanlúcar, que no pudo poner el broche de oro con el Resucitado a la crónica de la Vida, Muerte y Resurrección de Jesucristo narrada en las calles de la ciudad a través del magnífico patrimonio de sus cofradías.