No pudo ser en 2013, y la Hermandad, como aquellas otras que tuvieron que quedarse encerradas los años anteriores, también se desquitó este Viernes Santo. El final de las estaciones penitenciales de este año no pudo ser mejor. Pleno con La Soledad. Bella imagen. Espectacular salida.
De nuevo este año, por segunda vez en la calle, la hermosa Virgen, ante el sudario, se hizo acompañar por un trío de música de capilla. Instrumentos de viento para el luto por el Hijo Muerto y la Soledad de su madre.
Por primera vez en la calle, las cientos de personas que se agolparon junto a las escalinatas de la Merced, o aquellas que llenaron la tribuna, pudieron ver ese broche que adquirió la Hermandad con el nombre de la Virgen, así como un puñal, a juego con su corona. Belleza sin fin.