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Jaén

Inocente Cuesta pregona la Pasión y el papel del cofrade

Presentado por el anterior pregonero, el deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez Rojas, la mañana del Domingo de Pasión tuvo como protagonista a un cofrade que comenzó su intervención repasando qué significa la Semana Santa y cómo los cofrades tienen un carisma que les hacen sentir “de una form

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  • Inocente Cuesta. -

Inocente Cuesta pregonó ayer la Pasión de Jaén ante un teatro Infanta Leonor que llenó poco más de medio aforo.

El pregonero subió a un escenario adornado por cofrades de la Expiración, hermandad de la que fue Hermano Mayor y en la que se vuelca como cofrade.

Presentado por el anterior pregonero, el deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez Rojas, la mañana del Domingo de Pasión tuvo como protagonista a un cofrade que comenzó su intervención repasando qué significa la Semana Santa y cómo los cofrades tienen un carisma que les hacen sentir “de una forma especial los hechos que rodean la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret”.

Estableció un paralelismo entre los Evangelios y la Semana de Pasión jienense, procurando hacer ver que las hermandades y cofradías presentan a Jaén una imagen “fiel y bella de los pasajes de la Redención del hombre”.

Cuesta comenzó la segunda parte de su exposición con una personal apreciación sobre las cofradías de la ciudad y de quienes les dan vida. Aseguró que todas tienen “la misma importancia” en la Semana Santa, alejándose de las controversias aparecidas entre unas y otras y que las relaciones han de ser entre hermandades y no entre personas, animando a la “concordia, el entendimiento y las relaciones fraternas”.

Aseguró que echa de menos entre los cofrades la enseñanza de “saber irse, quedándose”, recordando que el cofrade “debe estar y servir a su Hermandad, haya tenido o no cargo en ella”.

Dijo que el reto es “atraer a nuevos cofrades a las hermandades, nutriendo las filas de nazarenos.

Destacó el alto nivel que han alcanzado los cultos internos desde hace tres décadas y que una de sus satisfacciones como cofrade es disfrutar de las amistades que han nacido en el sendo de una Cofradía.

Finalizó su pregón reclamando la Catedral como Patrimonio de las hermandades una semana al año y recordando que uno de los retos que quedan por conseguir es incrementar la Sabiduría de Dios.

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