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La calle Real es peatonal, no 'semi’

La calle Real iba a ser semipeatonal y el Gobierno municipal pidió un proyecto para peatonalizarla totalmente a base de losas de granito rosado.

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Del complejo Bahía Sur se decía que era el complejo más ilegal de Andalucía. Del Tranvía Metropolitano de la Bahía de Cádiz se puede decir que es el proyecto del que se han dicho más medias verdades y más medias mentiras. Y eso a fuerza de ser benevolentes.

Tal es así que si bien en un principio se podía presumir que al menos la mitad de la población estaba a favor del nuevo transporte y la otra mitad a favor de una consulta popular o directamente en contra, si las encuestas se hicieran ahora los resultados serían radicalmente distintos.

La calle Real es una losa que tiene el municipio y el término losa no se usa como símil, sino como realidad. Las losas se levantan una y otra vez y nadie hasta ahora ha encontrado una solución para que las vallas dejen de plantarse en medio de la calle cada cierto tiempo.

¿Hay alguna solución a ese problema? Dos a falta de una. La primera es que no circulen los vehículos de todo tipo, incluidos los pesados, a lo que se opone el Gobierno municipal. La segunda es levantar toda la calle Real por encima de la plataforma tranviaria, quitar las losas y poner hormigón armado. Obviamente, con un acabado decente de cara al exterior.

¿Se acabaría el problema? Hay quien dice que sí y arguye que las losas se levantan porque los coches pasan sobre una plataforma tranviaria móvil que descansa sobre unos muelles instalados para que el tren-tranvía no haga vibrar los edificios. O sea, que el peso del vehículo mueve la plataforma y la plataforma, la loseta.

Caso distinto son las transversales, en las que además los vehículos tienen que realizar un giro más o menos pronunciado dependiendo de cada una de ellas y eso supone tirar literalmente de la loseta. Para esos tramos se propone lo que ha puesto siempre en las calles y siempre ha funcionado, el adoquinado. Un adoquinado que se ha puesto a la altura de Montañeses de La Isla, ya al final del tramo urbano.

La idea
¿De quién ha partido la idea de levantar la calle Real? La Junta dice que “a día de hoy” no está haciendo ningún estudio al respecto, pero que escucha atentamente las opiniones y las propuestas que se le hacen.

Tanto es así, tanto ha escuchado y tanto ha hecho caso que el tranvía que algún día conoceremos no tiene nada que ver con el que estaba proyectado.

Para empezar y dejando aparte que el tranvía iba por la Ronda del Estero -así se recogía en el Plan de Ordenación del Territorio (POT) de la Bahía de Cádiz y Antonio Moreno lo quiso por la calle Real, lo que la Junta quería era semi peatonalizar. 

Semipeatonalizar. No se trata de una errata. El proyecto original por la calle Real era de semipeatonalización y fue el Ayuntamiento isleño, del Partido Andalucista y del Partido Popular, los que pidieron la peatonalización aplicando una nueva vuelta de tuerca al presupuesto y al trabajo de los técnicos.

¿Qué significa esto? Pues que la calle Real iba con unos materiales más baratos y más resistentes al tráfico rodado, por lo que los problemas que ahora se están sufriendo no hubieran existido, hasta que el Ayuntamiento exigió la peatonalización y la construcción de una calle con granito rosado, mucho más caro y a todas luces no apto para el paso de vehículos.

Esa es la causa -lo  dicen las actas- de que las losas se levanten con el paso de los vehículos y esa es la causa de que los responsables municipales -sólo hay que repasar las hemerotecas- se negaran sistemáticamente al paso de los taxis a los que remitían a dejar al cliente en la transversal más cercana y a que se anunciaran multas a quienes circularan sin el carnet de residente. O sea, a rajatabla.

La llegada de las elecciones municipales rebajó el discurso del Gobierno municipal -eldiscurso propio de una calle peatonal y no semipeatonal como comenzaron a decir- y la llegada del nuevo gobierno, contrario al tranvía, anunció el paso de los autobuses y la vista gorda al paso indiscriminado de vehículos.

Los estudios de la Junta señalan que el tráfico que pasa por la calle Real es 20 superior al de una calle por la que sólo iban a pasar vehículos de urgencia, como corresponde a la calle peatonal que quería el Ayuntamiento. Ese tráfico también es muy superior en las transversales, que también tendrían un uso restringido. Y ahí están las consecuencias.

Si la Junta, aunque no al día de hoy, que no lo contempla, revisa el proyecto y se decide a levantar la calle, posiblemente se arregle el problema, pero son ya demasiados los flecos sueltos en el convenio y mucho es de temer que todo termine en los juzgados.

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