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Huelva

La abuela de la niña Miriam cree que Jonathan "tenía un plan con Raúl" y que cayeron "como moscas"

"Obviamente tenía algún tipo de plan porque en los mensajes con Raúl R.F. -el amigo de Moya imputado por presunto encubrimiento- se habla de dinero, de dónde esconder a la niña", ha trasladado a los periodistas Concepción Rodríguez tras testificar en sede judicial junto a su hijo y a su hermano

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La abuela materna de la niña onubense de 16 meses Míriam ha asegurado este martes ante el juez que investiga el rapto y muerte de la menor su "convencimiento" de que el principal imputado por el crimen, Jonathan Moya, "tenía un plan" con respecto a la pequeña cuando inició una relación con su madre y ha confirmado la "desconfianza" que desde un principio generó en su hijo "aunque los demás caímos como moscas".

   "Obviamente tenía algún tipo de plan porque en los mensajes con Raúl R.F. -el amigo de Moya imputado por presunto encubrimiento- se habla de dinero, de dónde esconder a la niña", ha trasladado en declaraciones a los periodistas Concepción Rodríguez tras testificar en sede judicial junto a su hijo y a su hermano, y ratificar íntegramente lo que manifestó en su primera comparecencia.

   Rodríguez, quien ha expresado estar "muy contenta con haber declarado ante el juez, que nos ha tratado muy bien", ha trasladado, asimismo, su desconcierto ante el informe de la Guardia Civil que concluye que era "conocedor de sus intenciones de separar a la menor y a su madre en contra de la voluntad de esta" y que podía, asimismo, "conocer el paradero de ambos" una vez fue secuestrada el 20 de diciembre de 2012.

   "Eso nos ha descuadrado y nos hace pensar que obviamente tenía algún plan y no se trató de algún tipo de venganza personal ya que ya hay pruebas de que Raúl lo sabía", ha indicado. La abuela de la pequeña ha matizado que, si bien no tienen "certeza" de esto, sí han trasladado al juez que el "comportamiento" de Jonathan Moya "no era normal".

   "El plan lo tenía", ha apuntillado tajante para, a continuación, relatar un episodio sucedido cuando Moya acudió a Palma del Condado (Huelva) bajo la identidad de Juan, "empresario taurino de dinero". "Una vez, con la silla de la niña en el salón, dijo: lo que tienes que hacer Gema es colocar la sillita de la niña en mi coche pero es ahora cuando te das cuenta de que iba buscando algo porque no era normal".


"DESDE EL PRINCIPIO NO ME GUSTÓ"

   Por su parte, el hermano de Gema Cuerda y tío de la menor ha detallado ante el instructor que "desde el principio no me gustó" el que fue pareja sentimental de su hermana. Según Rodríguez, "siempre le estaba preguntando si se había identificado y le pedía a mi hija que le mirara la cartera cuando se iba para ver si llevaba un DNI. Los demás caímos como moscas".

   También ha dado cuenta de cómo se produjo el contacto con Jonathan Moya el 25 de diciembre, una vez Míriam estaba en su poder y "no le cogía el teléfono a la Guardia Civil". "Le mandó un mensaje a mi hijo diciéndole: llámame, es urgente y mi hijo lo llamó para decirle que entregase a la niña, que no iba a pasar nada y se iba a poder ir. Él solo decía que estaba en una gasolinera y que ahora venía, que no estaba a la vuelta de la esquina". Esta comunicación fue la que permitió al geolocalización del principal imputado y su detención en el cortijo familiar.

   Rodríguez, para quien el informe de la Guardia Civil sobre los sms y los wasaps intercambiados por Jonathan y por Raul "desmonta totalmente las versiones de ambos", ha afirmado que a Gema "no le apetecía venir a Almería y, además, ya no tenían una relación y habían quedado como amigos".

   "Eso se lo he dicho al juez, la insistencia de él porque mi hija viniese. Ella lo hizo por mi, porque sabía que a mi me hacía mucha ilusión y no quería defraudarme. La pilló ofreciéndole el traje de bautismo para la niña, diciendo que tenía una sorpresa para mí pero ella quería volverse en el tren", ha concluido.

   Estas han sido las primeras de la nueva ronda de testificales que se prolongará por un mes. A estas sólo ha asistido el letrado de Raúl R.F. si bien se han ausentado los abogados de Jonathan Moya y de Gema Cuerda. Las nuevas diligencias ordenadas por el magistrado Jesús Miguel Hernández llegan después de que incorporarse a la causa recientemente dos informes elaborados por la Policía Judicial de la Guardia Civil, uno derivado del análisis del contenido de los 'wasaps' del teléfono de Moya González y un segundo tendente a comprobar la veracidad o falsedad de la última de las versiones que dio en sede judicial, y en la que apuntaba a la intervención en el crimen de terceras personas.

   El primer informe refleja extractos de las 18 "charlas" contenidas en la aplicación 'Whatsapp' y mensajes de texto tipo sms entre Moya González y los tres familiares de Gema Cuerda que estos han detallado y contextualizado ante el juez.

   Entre otras, el informe revela una conversación en la que se habla de un "problema con estupefacientes" que Jonathan habría tenido con el tío de su pareja y también hasta dos sms que envía a la abuela de la menor el día 20 de diciembre, cuando ya ha desaparecido Míriam, en los que le dice que "Gema le ha metido en un lío y que lo quieren detener" y, posteriormente, que le llame "al objeto de conocer qué estaba ocurriendo y qué se sabía acerca de cual era su paradero".

   Recoge, asimismo, el intercambio de 'wasaps' al comienzo de la relación sentimental entre ambos y como Jonathan Moya va diseñando el viaje a Almería desde Palma de Condado (Huelva) de Gema Cuerda y su hija, cuya "reticencia y desconfianza" con respecto a él y sus intenciones va creciendo conforme pasan los días. El cebo usado por el presunto autor del secuestro y muerte era la organización de un bautizo para la pequeña en el que él iba a correr con todos los gastos.

   Este primer bloque de declaraciones, relacionado con este informe, continuará la semana que viene con la testifical de la mujer de Moya González, la madre y un amigo, con el que, según los investigadores, se desplazó hasta Huelva para conocer a Gema en persona y con el que, al parecer, tenía entre manos un negocio por la compraventa de un turismo, una actividad por la que Jonathan ha sido condenado en firme varias veces al cometer estafas por esta vía.

   Ya en la primera semana de diciembre están llamados a declarar el padre de Moya González, quien se encontraba de viaje en Marruecos en esas fechas pero a quien le pidió las llaves del cortijo familiar donde fue detenido ocho días después del secuestro, su tío y su primo, hijo de este. Otra tía de Jonathan, hermana de su padre, es la tercera persona imputada hasta ahora, también por un presunto delito de encubrimiento.

"VERSIÓN COMPLETAMENTE FALSA"

   El segundo bloque de declaraciones, algunas de las cuales el juez ha ordenado que se practiquen mediante exhorto al residir los testigos en otras provincias y que, en sede judiciales, se celebrarán en tres jornadas, están relacionadas con el otro informe reciente de la Guardia Civil que concluye que versión que ofreció en abril y en la que apuntó la participación de terceras personas es "falsa completamente".

   El citado informe que desmiente, tras unas intensas gestiones en diversas provincias andaluzas y en Extremadura, la existencia de un tal Antonio El Sevillano y un segundo hombre al que Moya se refirió como "Raúl Rus o de Rus, y muy conocido en Huelva". "Las gestiones realizadas han sido contundentes a la hora de desmentir la existencia" de ambos, por lo que, según remarca, "puede considerarse sin ningún género de dudas que Jonathan Moya mintió".

   Así, deberán responder a las preguntas del magistrado las personas a las que la Policía Judicial entrevistó para llegar a esta conclusión y que están divididos en dos grupos. Por un lado, con el mundo de la "ganadería" de reses bravas y, por otro lado, con el "ambiente de clubes de alterne".

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