Las calles de Barcelona acogieron a un millar de mujeres y hombres, convocados por asociaciones feministas.
Con multitud de pancartas, banderas republicanas y catalanas, y en un ambiente entre reivindicativo y festivo, la concentración no se sustrajo a la crisis y destacaron pancartas con lemas como “crisis total al sistema patriarcal” o “las mujeres no pagaremos vuestra crisis”.
En Valladolid, más de setecientas personas demandaron en sus calles que no haya “ni un paso atrás” en los derechos de las mujeres “con o sin crisis”.
El empleo de las mujeres, el mantenimiento de sus derechos laborales y el rechazo a la economía sumergida centraron buena parte de sus demandas.
Los participantes, entre ellos representantes políticos, sindicales y de diversos ámbitos sociales, portaron pancartas en las que se podía leer “la crisis ha duplicado los casos de despido por maternidad” y “la diferencia salarial entre mujeres y hombres es del 17,6%”, junto a otros lemas.
Entre 2.500 y 3.000 personas se congregaron también en el centro de Valencia para festejar el 8 de marzo, convocados por la Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras.
Durante la manifestación, apoyada por asociaciones y plataformas feministas y de lesbianas, se exigió el aborto libre y gratuito, y se denunció la violencia machista y la discriminación laboral.
En el centro de Zaragoza, cientos de personas reivindicaron los derechos de las mujeres, rechazaron el sistema patriarcal y exigieron una sociedad justa e igualitaria.
La manifestación, convocada por la Coordinadora de Organizaciones de Mujeres de Zaragoza, acabó con la lectura de un manifiesto que llamaba la atención respecto a que “la mayor parte” de las personas desempleadas y sin cobertura son mujeres.
Encabezada por una gran pancarta blanca con el lema “Cada día...+iguales, +libres, +mujeres”, la marcha transcurrió al ritmo de los tambores, con bailes y globos morados, mientras los asistentes coreaban “A igual trabajo, igual salario” o “Somos la voz de las que no tienen voz”.
Asimismo, organizaciones políticas, sindicales y sociales en defensa de los derechos de la mujer clausuraron ayer en Cartagena los actos del 8 de marzo con una concentración en la plaza del ayuntamiento, a la que acudieron un centenar de personas.
Un acto algo más que simbólico, según las convocantes, porque año a año hay que repetir que la mujer sigue cobrando menos salario que los hombres, que no llega a los puestos de representación o que es complicado conciliar la vida laboral y familiar.
Tras la manifestación que con motivo del 8 de marzo tuvo lugar en Salamanca, que contó con más de un centenar de participantes, la representante de España en el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la ONU, Soledad Murillo, aseguró que a las mujeres les “falta educación sentimental” que produzca en ellas el sentimiento de “que la autonomía no es querer menos a tu pareja”.
También la ciudad castellanoleonesa de Soria acogió a centenares de personas que pidieron seguir avanzando en la consecución de la igualdad.