Cientos de personas se acercan desde primera hora de la mañana a la capilla ardiente instalada en el ayuntamiento de Benidorm para despedir a Manolo Escobar, que murió ayer a los 82 años tras una larga enfermedad.
La capilla ardiente, situada en el salón de actos del consistorio, ha sido abierta a las 8.45 horas, y desde el primer momento ha habido un "trasiego constante" de vecinos y seguidores del cantante. Se espera que el número de personas aumente notablemente a lo largo del día.
El féretro con los restos mortales de Manolo Escobar permanecerán en este lugar hasta media tarde, y a partir de las 19.00 horas está previsto el funeral en el tanatorio de Marina Baixa, en la cercana población de Villajoyosa.
El artista falleció el pasado jueves en su casa de Benidorm a causa del cáncer que padecía desde hace años, enfermedad de la que empeoró a principios de octubre.