La familia de Juana Vacas ha valorado la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Jaén que declara nula la escritura de aceptación de la herencia que recibió esta anciana de 74 años, vecina del municipio jiennense de Torredelcampo, que incluía deudas del exmarido y asesino de su hija, Purificación, si bien ha recordado que el fallo aún no es firme porque la parte demandada tiene posibilidad de recurrir, aunque espera que, "por humanidad", no dé ese paso.
Así lo ha señalado este jueves, en una comparecencia ante los medios de comunicación en Jaén, Encarnación Armenteros, hija de Juana, que ha aseverado que su familia "no puede estar contenta" aunque el fallo haya estimado su demanda porque su madre "lo ha perdido todo en su vida, ha perdido a sus tres hijos", de ahí que "lo único que quieren es tranquilidad para ella, que se merece pasar tranquila los días que le queden de vida, porque por honradez y lealtad las podrá haber iguales, pero no mejores".
Por eso, ha expresado su deseo de que los notarios que tramitaron la aceptación de la herencia que recibió Juana tras la muerte, a manos de su exmarido --al que la Audiencia Provincial ha condenado por ello--, de su hija Purificación, "les dejen tranquilas" y no recurran el fallo, porque "ya está bien".
"Se han equivocado, y lo que deben hacer es tener más cuidado la próxima vez", ha insistido Encarnación, que además se ha apoyado en los argumentos que esgrime la jueza que rubrica la sentencia para subrayar que su madre "no fue informada" de que al aceptar la herencia de su hija del modo en que lo hizo --de forma "pura y simple", y no "a beneficio de inventario", según relata la sentencia-- podía también heredar deudas de su exyerno.
En ese sentido, Encarnación, que acompañó a su madre en el acto de aceptación de la herencia, ha remarcado que "si a Juana se le hubiera informado que al aceptar una herencia podía aceptar una deuda, con la vida que su hermana había llevado con el asesino, a ella se le hubiera despertado una luz de alerta rápida". Por eso considera que, como concluye la jueza, el acto de consentimiento estuvo "viciado", de ahí que pueda ser anulado.
ADVERTENCIA A LOS DEMANDADOS
En esta línea, Encarnación ha insistido en que "no hay más pruebas que las que se aportaron en el juicio", y, apoyándose en ellas, la jueza "ha visto lo ocurrido de forma transparente", de modo que, "si los notarios recurren, lo tendrán más difícil que Juana porque tendrán que demostrar que llevan razón sin poder aportar más pruebas".
Al hilo de ello, ha adelantado que si la parte demandada recurre, "se verán las caras en la Audiencia o donde haga falta", porque la familia está dispuesta a "llegar adonde haya que llegar".
Por otro lado, Encarnación ha dedicado palabras de agradecimiento al letrado que ha defendido a su madre, Ángel Orpez, a quien ha definido como una persona "humana y profesional", y a la plataforma 'chance.org', que ha recogido más de 165.000 firmas vía 'on line' para que Juana Vacas no perdiera su casa como consecuencia de las deudas heredadas, así como a la jueza que ha dictado sentencia, si bien "no ha sido plato de gusto que haya tardado un mes en pronunciarse".
En esa línea, ha aseverado que "cree en la Justicia", si bien considera que "para verle la cara a ésta hay que trabajar mucho y emprender una lucha incansable, día y noche".
"TRANQUILA", PERO NO DEL TODO
Por su parte, Juana Vacas, también presente en esta comparecencia, no ha podido pronunciar muchas palabras por el estado de emoción en el que se encontraba, si bien ha reconocido haberse quedado "más tranquila" tras la sentencia, aunque no lo estará del todo, según ha puntualizado, "hasta que no sea firme". Además, ha dado las gracias a su abogado, a la jueza y "a la gente de toda España y fuera de España".
Como se ha informado, el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Jaén ha declarado nula la escritura de aceptación de la herencia que en agosto de 2011 firmó Juana Vacas, al concluir que en ese momento ésta "no era consciente ni supo la trascendencia o significación del acto que otorgaba".
