El barrio de San Ildefonso ha sido el punto de encuentro este fin de semana para numerosos jienenses, que han disfrutado de la gastronomía y actividades programadas con motivo de las fiestas en honor a la Virgen de la Capilla. Una de las evidencias de que todo está listo para la celebración hoy y mañana de los actos religiosos son los cortes de tráfico que afectan a numerosas calles del barrio.
Desde la concejalía de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes del Ayuntamiento se han adoptado medidas de tráfico, seguridad y observancia de las ordenanzas municipales y disposiciones que regulan la actividad empresarial y social. Las calles Plaza de San Ildefonso, Reja de la Capilla, Bernardas, Melchor Cobo Medina, Teodoro Calvache, Cuatro Torres, Chinchilla, Gracianas, Tablerón (Dedicada al Dr. Sagaz Zubelzu), Capitán Aranda Baja, Salsipuedes, Hurtado y Maria de Molina quedarán cerradas al tráfico hoy de ocho de la tarde a dos de la madrugada. Mañana será de 12 a 17 horas y de 20 a 24 horas.
Los titulares de los establecimientos de hostelería del barrio de San Ildefonso comprendidos en el callejero, calendario y horario de exclusión al tráfico rodado referidos, que disponga de la preceptiva licencia municipal de apertura, podrán sacar a la calle sus terrazas y habilitar veladores para atender a los jienenses y visitantes durante las fiestas.
El concejal de Tráfico, Juan Carlos Ruiz, informa, que tanto en la Policía Local como la Agrupación Local de Voluntarios de Protección Civil ha dispuesto un operativo especial de servicio estos días.
Crítica a la programación
El secretario de Cultura de la Comisión Ejecutiva Municipal del PSOE de la capital, Juan Ramón Canovaca, considera el programa de festejos del Ayuntamiento de Jaén para las fiestas de la Virgen de la Capilla “un refrito añejo, vano, desinflado de eventos lúdicos y culturales e inflado de contenidos que nada tienen que ver con estas fechas”.
Asegura que “las principales preocupaciones del alcalde con su concejalía de Festejos son las de rellenar un programa de fiestas con todos los eventos que se producen en la ciudad y que pasaban por ahí, en un intento de colar como actos de la Capilla aquello que no es más que el día a día de la ciudad”.
Canovaca continúa asegurando que “es tomar por tontos a los vecinos y minusvalorar sus inquietudes por las actividades lúdicas y culturales”. De ahí que pida al alcalde que eche imaginación para dotar de sentido la programación, cargada de “marcadas” tendencias tanto políticas como religiosas.
