La Fiscalía Provincial de Córdoba solicita un pena de un total de diez años de prisión para un hombre, de más de 60 años, acusado de un delito continuado de abusos sexuales a la hija menor de edad de su nuera, desde los ocho a los diez años, en la localidad cordobesa Palma del Río.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, la menor vivía en el domicilio familiar situado en Palma del Río, junto a su madre, su hermana mayor, su hermano menor --fruto de la actual relación sentimental de su madre junto a su nueva pareja--, y la actual pareja sentimental de su madre.
Mientras, el procesado, como padre de la actual pareja sentimental de la madre de la niña, frecuentaba el domicilio de la familia de su hijo y mantenía con los menores "una relación similar a la de abuelo", tal y como indica el fiscal.
Así, desde el año 2005 aproximadamente --poco antes de que la menor hiciera la Primera Comunión-- hasta diciembre del año 2009, el acusado, "con intención ce satisfacer sus deseos sexuales, reiteradamente, ha buscado momentos en los que se encontraba solo con la menor para mantener con ella conversaciones y proposiciones de carácter sexual, acompañadas de exposición de material pornográfico como películas y revistas, apoyándose en las imágenes de las mismas para explicarle supuestas conductas sexuales que haría con ella cuando fuera mayor".
Supuestamente estas acciones las realizaba en distintas dependencias del domicilio familiar cuando se encontraba al cuidado de la menor, dadas las obligaciones laborales de la madre, pero también en otros emplazamientos de Palma del Río, como en un paraje cercano al cementerio, en unas huertas situadas a los alrededores de la localidad o en el propio domicilio del procesado, apunta el escrito del Ministerio Público.
De este modo, cuando la menor contaba con nueve años de edad el hombre le explicaba y le pedía distintas proposiciones de carácter sexual, y "conforme se iba ganando la confianza" de la menor, "con idéntico ánimo", supuestamente le efectuó reiterados tocamientos en sus órganos genitales por encima de la ropa, al tiempo que enseñó a la menor a masturbarle y "al menos en una ocasión, el procesado obligó a la menor a realizarle una felación en la cocina del domicilio familiar", según el fiscal.