El jugador Salvi, que milita en el Atlético Sanluqueño, tuvo problemas para acabar el encuentro que su equipo disputó y empató ante el Ucam de Murcia por el resultado de 2-2. El rápido futbolista verdiblanco sufrió un choque con un jugador del Ucam de Murcia, tan impactante que provocó que sufriera un traumatismo facial hasta el punto que se le desplazó la mandíbula. Tuvo que hacer acto de presencia en el Hospital Virgen del Camino y fue en este lugar donde le informaron de la gravedad del percance. La jugada se produjo en el transcurso de la primera parte tras recibir un golpe de un rival en la lucha por controlar el balón en una acción fortuita.
Salvi asegura que “me acuerdo de recibir un golpe, aunque no sé si fue por un codazo o un cabezazo. Aunque me di cuenta de que algo no iba bien pude terminar el encuentro”. Le aconsejaron que no entrenara durante los dos primeros de la semana y que posiblemente le tengan que colocar la mandíbula en su sitio. Al día siguiente de este percance manifestó a Información Sanlúcar que “mi primer almuerzo ha consistido en comer puré de patatas con fideos. Afortunadamente no es grave lo que tengo, aunque en un primer momento pensé que me había roto la mandíbula”.
El Atlético Sanluqueño se jugará este domingo, a partir de las 12.00 hora, algo más que tres puntos en casa del Cacereño. Sobre este encuentro dice que “haré todo lo posible por estar disponible. En caliente aguanté bien, aunque después y en frío todo fue diferente”. Añade que “no miento si digo que me asusté bastante porque hasta en los dos goles que marcamos sí que me acordaba de la mandíbula”. Asegura que “correr y trotar sí que puedo. Lo malo es que me lleve un balonazo o un golpe”.
