Varios trabajadores de los Servicios Técnicos municipales se encontraron a primeras horas del lunes con una desagradable sorpresa, ya que, sin previo aviso, comprobaron atónitos cómo una empresa cristalera comenzó a tabicar la estancia para crear varios despachos, con el consiguiente traslado de muebles, enseres y objetos personales.
Entre los afectados está el trabajador Francisco Huertas, que es presidente de la Junta de Personal. El mismo aseguró que el técnico del área le comentó personalmente que no era el responsable de la obra, como también le dijo lo mismo el arquitecto municipal. Sin embargo, Huertas admite que conocía que esa obra se llevaría a cabo, pero no cuándo y cómo. Así las cosas, explicó a este medio que “no es justo que se trate así a los trabajadores, y menos a un trabajador que lleva treinta años en este Ayuntamiento. Por lo menos que me hubieran avisado de que iban a sacar el mobiliario, la documentación, el archivo… Pero nadie quiere saber nada”.
Esta situación produjo un desagradable desencuentro entre el delegado municipal de Urbanismo y el secretario provincial de la Federación de Servicios Públicos de UGT, que en ese momento se encontraba en las dependencias de Urbanismo. Erdozain avisó incluso a la Policía para desalojar al sindicalista al considerar que no tenía permiso para estar en las dependencias y para inmiscuirse en una obra municipal. No obstante, los técnicos en Prevención de Riesgos Laborales hubieran confirmado que de una estancia de apenas 22 metros cuadrados no pueden salir tres despachos con la superficie reglamentaria.
A todo ello, el presidente de la Junta de Personal en el Ayuntamiento estaba dispuesto a poner esta situación en conocimiento de su sindicato (UGT) para que éste lo denuncie a la Inspección de Trabajo.
Posteriormente, Erdozain pidió a Huertas que “respete las normas del Ayuntamiento, porque todos somos iguales, ciudadanos con los mismos derechos y obligaciones, y él lo tiene que saber mejor que nadie. No se puede alterar la vida normal de una administración y poner en jaque, llamar a los medios de comunicación… Hay unos medios reglamentarios, pedir permiso para, en función a las horas sindicales atribuidas, denunciar, aclarar, manifestar… porque para eso hay libertad, y este Ayuntamiento se lo hubiera concedido, pero se ha saltado a la torera todos los protocolos establecidos en la administración local y en el Régimen de funcionamiento de nuestro Ayuntamiento. Si a cualquier trabajador le gusta más o menos una obra, altera la vida pública… Hay que cumplir las normas, y en este caso los servicios jurídicos dictaminarán si la conducta ha sido o no la apropiada. No se recorta la libertad de nadie para nada, pero si una persona quiere manifestarse hay unas horas sindicales y un tiempo para hacerlo”. Así lo explicó Erdozain, quien no dudaría en abrir expediente a Francisco Huertas por estos hechos: “Creo que una obra, por el bien de todos, no se merece que se forme lo que se ha formado”.
La remodelación de los servicios de Urbanismo se corresponde con la creación de una oficina que trabajará específicamente en el próximo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La obra en sí no es nueva porque desde hace más de una semana se vienen realizando trabajos en esta dirección. “Es algo que conocen los afectados. Sabían que las obras estaban a punto de comenzar. Es una obra menor que tardará muy poco tiempo, aunque sea molesta como todas las obras, pero hay que pensar en el futuro”, explicó el delegado de Urbanismo. Además, en estas dependencias no sólo se ubicará la oficina del PGOU, sino la Delegación de Medio Ambiente, con el objetivo de prestar el mejor servicio posible al ciudadano y de hacer más operativo dos servicios que están coaligados.
Además, como presidente de la Junta de Personal, Huertas denunció que el delegado de Personal, Carlos de la Barrera (PP) está siendo presuntamente reacio a convocar al representante de los trabajadores para tratar varios asuntos. Así, lleva esperando una reunión desde septiembre pasado, a pesar de que los tres sindicatos municipales a título particular (CCOO, UGT y CSIF) le han planteado un encuentro. “Con los representantes de los trabajadores no se reúnen; no sé por qué, que se lo pregunten al delegado”, concluyó Huertas Triguero.
