El desempleo, el empeoramiento de la situación económica, los desahucios o el endeudamiento pueden producir o precipitar problemas de salud mental si no se pone remedio y es lo que está ocurriendo en Jaén. Las consultas en la Unidad de Salud Mental del Complejo Hospitalario de Jaén han crecido entre un 10% y un 15% en el último año.
Así lo reconoce el psiquiatra y coordinador del equipo de la Unidad, Juan José Invernón, señalando que el perfil de los pacientes responde al de mujeres de entre 45 y 55 años. “Se ha producido un incremento entre los hombres de más de 45 años que antes no habían padecido una patología de depresión y que llegan con ansiedad. Está teniendo mucho que ver las circunstancias personales derivadas de las laborales”, reconoce el psiquiatra.
Hasta llegar a la Unidad de Salud Mental, antes los pacientes han sido atendidos en sus centros de salud. Su médico de cabecera es el que detecta los trastornos ansioso-depresivos, y según el estado del paciente, se llevan a la Unidad.
“Las quejas del paciente comienzan por sentir ansiedad, perder el apetito y padecer insomnio, que en muchos casos derivan en depresión”, confirma el psiquiatra. De hecho, el número de bajas laborales por esta patología va en aumento.
En el Servicio Andaluz de Salud el 6,7% de las bajas que se tramitan son relacionadas con los problemas de salud mental. De estas bajas, el 56,6% son por problemas de depresión o ansiedad.
La duración media de una baja laboral es de 41 días. Cuando la causa es un problema relacionado con la salud mental, la media se eleva a 69 días. Si es por depresión, a 88, más del doble de la media.
El perfil de este paciente responde igualmente a trabajadores que a desempleados. Y es que “hay personas que están pasando por una mala situación económica que le provoca problemas de salud mental y otras que, aún con trabajo, se enfrentan a situaciones laborales complicadas y preocupantes, de las que también se ven casos”.
De hecho, por estas circunstancias se atienden a quienes padecen el “síndrome de la crisis”, como reconoce el psiquiatra. “Hay muchas personas que sufren un trastorno adaptativo porque no son capaces de asimilar los cambios que se les presentan en su entorno”, confirma Invernón.
En los pacientes en los que comienzan a verse este tipo de trastornos reciben tratamiento psicoterapeuta y psicofarmacológico.
En algunas ocasiones los pacientes caen en el alcoholismo.
Por la consulta de la Unidad de Salud Mental del Complejo Hospitalario pasan en un año más de 800 pacientes y se les hace un seguimiento al 10% de éstos.
