Los trabajadores del Meliá La Quinta creen en la viabilidad del establecimiento, cuyos propietarios pretenden abrir sólo cuatro meses al año, lo que compromete la estabilidad laboral del colectivo, que mantiene un calendario de movilizaciones a las puertas del hotel.
El portavoz de los casi 73 trabajadores que siguen contratados, Gonzalo Bueno, ha explicado que la empresa no se ha movido de su postura inicial, actitud que rechazan porque "creemos que este hotel se puede salvar y porque significaría la ruina tanto para los trabajadores como para el hotel. Un hotel que está cerrado tanto tiempo dará al final con su cierre por mucho que se trabaje en los meses de verano.
Los sindicatos CCOO y UGT convocaron la manifestación que, según anuncian, será la primera de muchas otras. Las protestas no cesarán mientras que los dueños del establecimiento hotelero no cambien su postura.
La Quinta dispone actualmente de una plantilla de 73 empleados tras el Expediente de Regulación de Empleo que ya ejecutó en 2009. Actualmente, los recortes que plantea la empresa ponen en peligro el puesto de 33 laborales fijos de la empresa.