Aún está por ver que Del Nido acepte una tentadora oferta procedente de las islas inglesas. Principalmente, porque refrenderaría el fracaso deportivo del Sevilla en esta temporada. Abrirle la puerta de salida al hombre gol significaría tirar toda opción liguera y prácticamente comenzar a pensarse seriamente en salvar la campaña desde lo más lejos posible del descenso.
Cuentan que 18 millones ofrece el Chelsea. Mucho dinero y casi irrechazable. Pero la realidad británica es dispar. Los clubes ingleses pueden llegar a ser intervenidos próximamente por el gobierno nacional y la amplia mayoría pretenden reservarse y cerrar con llaves las arcas de los euros. No obstante, en Nervión pueden pescar en río revuelto. Es más, hace cuestión de una semana adelantamos en Viva Sevilla que otro club de la Premier como es el Tottenham iba a preparar su enésima ofensiva por el idilio vallecano. En este caso, en torno a los 14 millones, aprovechando, entre otras cosas, la flaqueza económica de la entidad sevillista.
Que vaya a ser vendido está por ver, pero la necesidad prima. Una de las razones principales para verse obligado a llevar a cabo un nuevo 'caso Reyes' es que en el seno del club ven en ésta una vía para susanar el débito salarial de la plantilla. El 31 de enero caduca el pacto de caballero y está por ver si esta situación va tener solución. El presumible pacto se convertiría en una auténtica pesadilla, y es que siendo egoísta en el plano deportivo no hay cosa peor en el mundo fútbol que tener a una plantilla sin cobrar y la posición actual está como para dudar mucho de la actitud de algunos.
Por lo tanto, el peso de la balanza que gobierna Del Nido decidirá. Por un lado, mantener a Negredo e intentar salvar la nefasta temporada hasta la fecha. Por otro, venderlo y solventar cuentas pendientes para comenzar de cero. Lo mires por donde lo mires siempre encontrarás un aspecto contradictorio. Y eso que el mercado invernal ni siquiera ha comenzado.
