El CAI Zaragoza se impuso al Unicaja con gran claridad después de un último cuarto espectacular, triunfo que le permite acercarse un poco más a la Copa del Rey y que a la vez complica la participación del equipo malagueño en la competición del K.O.
En el duelo de la segunda mejor defensa de la competición (CAI Zaragoza) y la tercera (Unicaja), el equipo maño fue mejor y, sobre todo en el último cuarto en el que marcó un parcial de 22-13 con un gran acierto en los triples, se llevó una abultada victoria dejando a su oponente en solo 64 puntos.
El conjunto de José Luis Abós comenzó el encuentro de manera espectacular ya que cuando apenas se habían consumido dos minutos ya tenía diez puntos de ventaja (12-2).
El CAI explotaba la superioridad de Henk Norel bajo los tableros, que se imponía con claridad a los hombres altos del equipo andaluz como demostraban los 8 puntos logrados en siete minutos.
Sin embargo, una pequeña reacción permitió al Unicaja recortar distancias al finalizar los diez primeros minutos (22-17), diferencia que se esfumó a los cuatro minutos del segundo periodo cuando los de Jasmin Repesa tomaron la delantera por vez primera en el electrónico (27-28).
El conjunto andaluz había endurecido su defensa y se había marchado hasta los cuatro puntos de ventaja (27-31) mediado el segundo periodo gracias, sobre todo, al acierto del escolta croata Krunoslav Simon, con siete puntos y cuatro rebotes en este cuarto.
Mientras, el CAI Zaragoza no podía conectar con Norel y tenía problemas para anotar, aunque el corazón del islandés Jon Stefansson le hizo tirar del carro para llegar a la media parte con solo un punto de desventaja (34-35).
Tras el descanso, la buena defensa del equipo maño y los triples de Chad Toppert le permitieron retomar el mando y abrir brecha en el marcador hasta hacer subir la renta a 9 puntos (60-51) al final del tercer cuarto. Ni siquiera el gran trabajo de Txemi Urtasun en estos minutos impidió que su equipo viera cómo se alejaba su rival.
En el último parcial, de nuevo la gran defensa del equipo rojillo nubló las ideas ofensivas del Unicaja y además supo jugar con claridad de ideas en ataque, unas veces desde fuera y en otras por dentro con la referencia de Norel que fue una pesadilla para sus marcadores, para llevarse un partido que a priori nadie esperaba que lo hiciera con la gran claridad con la que lo hizo.
