La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a tres años y nueve meses de prisión a un hombre de 43 años que regentaba un punto de venta de droga 'al menudeo' ubicado en el barrio de Pescadería de la capital y al que se intervinieron más de 200 gramos de cocaína y hachís, además de pistola del calibre nueve milímetros en una redada policial.
J.B.G., con antecedentes penales, mostró su conformidad en el acto de juicio celebrado en la Sección Primera con la pena interesada por el fiscal, que modificó su escrito de acusación y apreció la concurrencia de la atenuante de drogadicción al considerar acreditado que padece una "gran adicción" a las sustancias estupefacientes.
La operación policial que se saldó con el arresto de J.B.G. tuvo lugar el 27 de septiembre de 2010 después de un mes de investigación para constatar que, en la calle Maimónedes, de la barriada de Pescadería se localizaba una vivienda desde el que se vendía droga 'al menudeo', según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.
En el registro del domicilio por orden judicial, los agentes hallaron un bolsa de plástico con 111,41 gramos de cocaína de una pureza del 49,86 por ciento y una 'placa' de 92,16 gramos de hachís con un 2,59 por ciento de porcentaje de THC. El fallo tasa el valor de la droga en el mercado negro en 7.200 y 482,91 euros.
Entre los objetos intervenidos figuran, asimismo, una balanza digital para usarla en la venta a terceros del hachís y la cocaína, así como una pistola del calibre nueve milímetros para la que J.B.G no tenía licencia, más de un centenar de cartuchos y un cartucho de fogueo, así como un cañón limado y herramientas para la manipulación de armas de fuego.
Los agentes encontraron una segunda pistola, del tipo detonadora aunque la sentencia resalta que se hallaba en "mal estado de conservación y no se encontraba capacitada para el disparo" y 1.720 euros en efectivo procedentes del tráfico 'al menudeo' de sustancias estupefacientes.
El tribunal condena al acusado a las penas de 21 meses de cárcel y multa de 3.000 euros como autor de un delito contra la salud pública aunque tiene en cuenta que está sometido a tratamiento por su dependencia a opiáceos y cocaína, y a dos años de prisión como autor de un delito de tenencia ilícita de armas.