Sorpresa en el Cádiz, pero no por la salida de Alberto Monteagudo, que ya era un secreto a voces, sino por la llegada del nuevo entrenador, Ramón Blanco. Alessandro Gaucci contactó ayer con el técnico y tras sondear su opinión sobre otras opciones le planteó que fuera él mismo quien se encargara del equipo. Tras eso, ambos se reunieron y se pusieron de acuerdo con rapidez para comenzar el trabajo horas más tarde. “Se han ofrecido muchos entrenadores, pero eso no me gusta, yo prefiero elegir y no ha habido impedimentos económicos”, explica el italiano.
“Es un día con extrañas sensaciones por la pena de dejar de contar con Monteagudo”, reconocía Gaucci antes de ceder la palabra al nuevo entrenador, “el que mejor conoce al equipo”.
Blanco regresa al Cádiz CF por cuarta vez y lo hace con Paco Baena como segundo entrenador y Jorge Amar como preparador físico. Además, seguirán en el club el entrenador de porteros, Juanma Cruz; el recuperador, Samuel Sarmiento; y el fisioterapeuta, José Cortés.
El gallego afirma encontrarse en su “mejor momento mental”, pese a llevar más de seis años sin entrenar, “pero viendo entrenamientos y partidos desde entonces”. “Entrenar es como montar en bicicleta, no se olvida”, añade el nuevo míster, que estuvo a punto de regresar en la campaña 2007-2008, pero al final se optó por Julián Rubio.
Primeros contactos
Reafirma Blanco que Gaucci le llamó para consultar cómo veía la situación: “Creí que lo hacía simplemente para que le diera mi visión, nunca pensé que me iba a ofrecer ser entrenador”. Pero al final surgió el ofrecimiento y eso sólo tenía una salida para el nuevo técnico: “Soy cadista y no le puedo decir que no al Cádiz”.
“Estoy muy contento, ilusionado, sabiendo a donde vengo y como está la situación, pero tengo la experiencia necesaria para dar la tranquilidad que el equipo necesita, es un reto que me apetece”, afirma con la seguridad que aporta “haber vivido esto muchas veces”. “Soy un bombero, me gusta apagar fuegos”, añade al explicar que se ha comprometido con el club hasta final de temporada porque debe “demostrar que estoy capacitado”.
Refuerzos para el equipo
“Hasta diciembre jugaremos con lo que hay y de esos partidos depende que lleguen muchos o pocos jugadores”, explica Blanco, para quien “al equipo le falta confianza y tranquilidad porque se quieren hacer las cosas en cinco minutos, se ha ido desinflando, pero no es tan malo como dice la clasificación”.
Desvela ya algunas de las bases que tendrá su sistema: “No me gusta el doble pivote, jugaremos con uno, tengo claro cómo quiero que juegue el equipo, siempre usando el sistema que mejor se adapte a los jugadores que tengo”.