En los tiempos que corren, recibir una subvención de una entidad bancaria para un proyecto cultural en nuestro municipio sería motivo de satisfacción. Y con ese ímpetu acudí a la presentación convocada por el Ayuntamiento en la barriada de Mar y Sierra. Del proyecto que recibía una generosa aportación de la Fundación de la Caixa, de nada más y nada menos que de 10.000 euros, nada sabíamos a priori. Los populares prometían cambiar radicalmente la imagen del municipio con la elaboración de murales por distintas zonas de la localidad. Pero de seguir con el ejemplo, motivo de este artículo, nos va a salir por un ojo de la cara. Y a los hechos me remito.
Reunidos la prensa local, o mejor dicho, los pocos que quedamos, nos anuncian que gracias a la generosa aportación desinteresada, y bla bla bla, de La Caixa, se va a embellecer con un mural este edificio. Pero este solo será el principio, nos anunciaban.
Luego llegó el riguroso turno de preguntas. Ésta que les escribe, o pecó de inocente o es que nunca ha costeado el "pintado" de fachada alguna, porque, razón en una mano, y curiosidad en otra, interrogó al primer edil sobre “cuántos” murales como éste se harían en Estepona con esos valiosos 10.000 euros. La respuesta: “¿cuántos? Este solamente”.
¿Realmente era necesario desembolsar tan jugosa ayuda en un solo mural de una barriada? ¿Creen así nuestros políticos que mejorará la difícil situación de Estepona? ¿O es que están faltos de ideas sobre en qué gastar la suma?
Y yo me pregunto, ¿no había otras opciones que reviertan en beneficio de todos los vecinos?
Es muy loable que el banco en cuestión subvencione el proyecto que le dé la gana, para eso es su dinero. Pero el Ayuntamiento, al menos, debía haber puesto sobre la mesa otros proyectos culturales con mayores miras. Me consta que son muchos los vecinos que se han acercado con ideas. Miren de vez en cuando en los cajones del Ayuntamiento, señores políticos.