Un equipo de técnicos de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla ha comenzado este lunes a inspeccionar la antigua factoría de vidrios La Trinidad, enclavada en la avenida de Miraflores, para comprobar si las demoliciones acometidas en el recinto se ajustan o no a la licencia librada en 2011.
Los técnicos de la Gerencia han comenzado este mismo lunes a inspeccionar el antiguo conjunto fabril, una labor de se prolongará unas jornadas más para dilucidar el alcance y encaje de las demoliciones investigadas.
La inspección se produce después de que la plataforma Salvemos la Fábrica de Vidrios de la Trinidad haya anunciado la ampliación de la denuncia por expolio presentada ante la Fiscalía, al detectar la demolición de una de las calderas del monumento tras la visita que realizaron con el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez.
La primera denuncia fue presentada tras detectarse la destrucción de unos hornos de temple y recocido de este recinto, cuya nave central, hornos y chimenea están protegidos como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2001, aunque pertenece a la sociedad Edificarte Promoción Inmobiliaria, declarada en concurso de acreedores.
La plataforma había denunciado un posible caso de expolio por la destrucción de estos elementos, unas instalaciones aéreas de transporte de vidrio y un horno de fusión, a través de “medios mecánicos planificados” dada la envergadura y resistencia del conjunto. Tras visitar la fábrica, anunciaron una ampliación de esta denuncia al descubrir también la demolición de una caldera.
Según la plataforma, “las huellas de maquinaria ponen de manifiesto la utilización de equipos industriales de demolición”, toda vez que “la licencia de demolición concedida por la Gerencia de Urbanismo a Derribos Pavón excluía taxativamente los inmuebles y los contenidos muebles de las naves números uno, dos y tres”.