El Herbalife Gran Canaria se llevó una gran victoria de Manresa (64-80), frente a un equipo local que mostró dos versiones muy diferentes.
A pesar del lastre que suponían para el equipo de Pedro Martínez las lesiones de algunos de sus hombres importantes, el 'Granca' supo reconstruirse después de irse al descanso con una desventaja de 16 puntos. La misma diferencia por la que acabó ganando, ante un Assignia desaparecido toda la segunda mitad.
La primera diferencia en el marcador fue para el Manresa, gracias a un triple de Troy DeVries y las canastas de Charles Ramsdell, pero el Gran Canaria se recuperaba y con un triple de Brad Newley igualaba de nuevo el marcador (9-9, min. 5).
La seguridad en defensa del Manresa, con una zona 3-2, daba fortaleza al juego de los catalanes. Los tiros libres, en especial después de la falta antideportiva cometida por Paulo Prestes, mantenían a los catalanes por delante (23-18, min. 10).
DeVries empezaba el segundo cuarto como el primero, con un triple (26-18, min. 11). El Manresa iba a más, mientras el Granca empezaba a sufrir por sus bajas. Un parcial de 13-0 entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo, ponía el 30-18 en el marcador (min. 12).
A la buena defensa catalana, se sumaban ahora jugadas de fluidez en ataque que permitían al Assignia seguir ampliando la ventaja. La máxima la ponía un triple de Ramsdell (43-27, min. 16). Una diferencia que se mantenía al descanso gracias a otro triple (el quinto de los catalanes en este cuarto) de Adam Hanga (48-32, min. 20).
A la vuelta del descanso, el Manresa desapareció. Ponsarnau optó por recuperar el quinteto inicial y no funcionó. Un parcial de 0-12 en menos de cuatro minutos ponía al Herbalife a 6 puntos (50-44, min. 24) y Ponsarnau pedía tiempo muerto, pero no movía el banquillo y cuando se decidió ya era demasiado tarde, pues nada cambió.
Los fallos en ataque se sucedían sin pausa por parte del Assignia y Prestes ponía por fin a su equipo por delante (56-58, min. 29). Al inicio del último cuarto, Yanev empataba a 60, pero el Manresa no remontaría.
Con la defensa catalana totalmente desmoronada Bellas y Prestes anotaban con comodidad. En cambio el Manresa no existía, los catalanes anotaron seis puntos en el último cuarto, faltados de toda voluntad de plantar cara al rival.
Así, los hombres de Pedro Martínez pudieron ir aumentando más y más la ventaja. Con un Nelson pletórico en los últimos minutos, los canarios consiguieron igualar la diferencia por la que habían llegado a perder y acabar 16 arriba (64-80, min. 40).