La vendimia de este año ya ha acabado en Ronda, y la recolecta,en torno a un 30 por ciento menor que en la pasada campaña, ha supuesto la cosecha de unos 600.000 kilos de uva, según ha informado José María Losantos, el presidente de la Asociación de Bodegueros y Viticultores de la Serranía de Ronda.
La menor producción tiene directamente que ver con la sequía padecida durante el último año, puesto que el pasado invierno fue muy seco, y así también el verano. No obstante, tal circunstancia ha tenido también un efecto positivo, puesto que “al haber menos lluvias, ha habido menos humedad y, consiguientemente, ha habido también un menor ataque de hongos en la cosecha. El calor que hizo además en junio, con mucho levante, evitó las plagas”, matizó Losantos. Es por ello que el presidente del colectivo de bodegueros ha afirmado que “esta ha sido, por cuanto a la calidad, la mejor vendimia que hemos hecho hasta ahora”, al tiempo que precisó que no siempre, en el caso de la cosecha de uvas, menor producción se vincule a mayor calidad, aunque tal circunstancia sí se haya dado este año.
Con la uva recogida este año podrán envasarse unas 550.000 botellas de vino que, según su crianza, podrán ponerse en el mercado desde el próximo año.
La vendimia este año, por adelantarse la maduración de ciertas variedades, ha sido “muy dura”, puesto que ha habido que realizar la recolección en muy poco tiempo. A eso se une la circunstancia de que en Ronda toda la recolecta se hace a mano. A finales de agosto se recogió la variedad más temprana, la autóctona ‘tempranillo’; después se han recolectado, por este orden, las también tintas ‘chardonnay’, ‘merlot’, ‘syrah’ y ‘cabernet-sauvignon’. En torno a unas 400 personas han participado en la recolecta en las distintas bodegas.
“Ahora empieza el proceso enológico en bodega, tras la recogida, la selección en mesa y el posterior encubado en tanques, con la fermentación y otros procedimientos, los caldos pasarán unos meses en bodega”, concluyó José María Losantos.