El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido este miércoles que se ponga fin "a la violencia sin sentido" y ha hecho un llamamiento a la población del país para que se centre en evitarla durante un acto de campaña en la localidad de Denver, en el estado de Colorado.
"Tenemos que poner fin a este tipo de violencia sin sentido, ya sea en Aurora, Oak Creek, Tucson o en cualquier localidad de Estados Unidos en la que demasiadas vidas están siendo cortadas de raíz", ha apuntado, en referencia a los tiroteos registrados en una sala de cine de Colorado, un templo sij en Wisconsin y en un acto de la congresista Gabrielle Giffords en Arizona, respectivamente.
"Como una familia estadounidense, vamos a tener que unirnos y mirar a las posturas que podemos adoptar para intentar poner fin (a esta situación)", ha agregado el mandatario estadounidense.
A pesar de sus declaraciones, Obama no ha adoptado una posición firme acerca de las leyes que regulan el control de armas en el país, un asunto controvertido en Estados Unidos, especialmente teniendo en cuenta que se presenta a la reelección en noviembre de este año
