La Iglesia Católica se beneficia en Jerez del 14,30 por ciento del total de exenciones fiscales que aplica el Ayuntamiento en virtud de la legislación en vigor. En concreto, deja de pagar 336.633 euros de IBI urbano y rústico.
Según los datos ofrecidos por la alcaldesa, María José García-Pelayo, los beneficios fiscales otorgados en 2011 se tradujeron en una reducción de los ingresos de 2,3 millones de euros, siendo “los grandes beneficiados” el Estado y la Junta, que dejaron de pagar 459.420 euros, el 19,51 por ciento del total de exenciones.
El resto del importe de las exenciones fiscales -1,5 millones de euros- se distribuye entre otros colectivos. La alcaldesa se mostró partidaria de “mantener” estas exenciones, aunque estimó necesario articular mecanismos de “compensación” para los ayuntamientos.
A García-Pelayo le “resulta curioso” que el PSOE sólo haya puesto en el centro del debate a la Iglesia Católica, “cuando la realidad es muchísimo más amplia”, instando a los socialistas a “cerrar bien” un asunto que, hasta el momento, se sustenta “en un trasfondo más político e ideológico que económico”.
La alcaldesa argumentó de igual modo que el objeto social de muchas de las organizaciones que, al igual que la Iglesia Católica, se benefician de estas exenciones, trata de atender “competencias” actualmente transferidas a la Comunidad autónoma, ya que trabajan “con personas con enfermedades, con discapacidad y con problemas de todo tipo”. Precisamente por ello, García-Pelayo defendió que se compense de algún modo a los ayuntamientos por las exenciones fiscales de que disfrutan todos estos colectivos.
Por último, a la primera autoridad municipal le parece “llamativo” que el debate haya sido abierto por el partido que gobierna en la Junta de Andalucía, administración que adeuda al Ayuntamiento “más de siete millones de euros” en concepto de IBI, dándose el caso de que “algunas consejerías ni siquiera reconocen esas deudas”.
