Si usted va a una gran mayoría de bares de la ciudad a tomarse un buen desayuno es muy frecuente encontrar las típicas tarrinas de margarinas, patés, mantecas o, incluso, tomate para untar en el pan. Según la normativa sanitaria todos estos productos deben servirse en formato monodosis y nunca para compartir, como ocurre en numerosos establecimientos de la localidad.
Así, en muchos lugares se emplean los envases individuales, en unos casos, o los botes, como en el tomate, que podrá ser natural, pero para una sola persona. El problema llega cuando muchos empresarios desconocen la norma o, como ocurre a veces, hacen, sencillamente, la vista gorda.
“La norma prohíbe expresamente compartir los productos como las tarrinas, aunque en muchos lugares no se tiene en cuenta”, comenta el presidente de la patronal del sector de la Hostelería gaditana, Antonio de María. El propio hostelero comparte que lo correcto es servir los envases monodosis porque “hay que garantizar la salubridad de los clientes”, pero no entiende que en zonas como en el País Vasco, los pinchos se mantengan en la propia barra “al contacto” de las personas.
De María quiere dejar claro que este tipo de prácticas deben ser reguladas y los productos deben mantenerse siempre en buen estado de conservación.
En determinados bares emplean varias opciones, por ejemplo, en el caso del tomate para el desayuno. Si se trata de una persona la que va a tomar el desayuno utilizan unos pequeños vasos de chupito; si hay dos un pequeño cuenco; y si son más, se sirve en un bol más grande “pero siempre siendo de la misma mesa”, comentan los propietarios de algunos locales.
En otros lugares es el propio camarero el encargado de rellenar los envases empleados, normalmente vasos de chupito, para uso exclusivo de un cliente, garantizándose así la salud y la higiene del servicio que se despacha, para evitar cualquier tipo de imprevisto.
Ahora que se acercan las fechas donde las temperaturas suben, llegando a importantes extremos como en los últimos días, tanto hosteleros como clientes, según las recomendaciones sanitarias, deben poner especial atención en este tipo de comidas para no tener graves consecuencias, equiparando la calidad, con la salubridad.
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