De esta manera, además de la lectura comunitaria, se llevarán a cabo diferentes juegos en las aulas bajo nombres tan sugerentes como '¿Qué se ha comido la serpiente?, Soy El Principito, El jardín de El Principito, Lo que embellece al desierto es que oculta un pozo en cualquier lugar y Por favor, ¡dibújame un cordero!'
El Principito es una de las obras literarias más traducidas, se puede leer en más de 180 idiomas diferentes. Tanto el profesorado como padres y madres han visto en este libro un soporte excepcional para fomentar el interés por la lectura y que ésta sea descubierta como elemento de ocio y disfrute.
A la delegada le ha correspondido la lectura de los capítulos cinco y seis. En el primero de ambos, los baobabs toman protagonismo como plantas que compiten con la existencia de las rosas y, en el segundo, entran en escena las puestas de sol.
La delegada ha querido reconocer expresamente el trabajo conjunto de toda la comunidad educativa, integrada por alumnos y alumnas, padres y madres y profesores y profesoras. “Juntos están dando un ejemplo claro de cómo podemos motivar a nuestros escolares hacia algo tan importante como la lectura, que tiene indudables beneficios para los estudiantes desde las edades más tempranas”, ha comentado Alcántara.
“Con el desarrollo de esta jornada de lectura de El Principito queremos abrir una perspectiva sobre la lectura centrada en el disfrute como alimento indispensable para el desarrollo integral del alumno, una fuente de divertimento y una ampliación de las fronteras de su mundo conocido, un viaje hacia la imaginación, apertura de mente”, remarca el colegio en el tríptico publicado para dar difusión a esta jornada.
La programación del Día del Libro en el colegio de Pelayo incluye una suelta de globos como clausura de la jornada dedicada a El Principito.